En la manifestación dos años después del 11-M, visto el alto precio que ZP no dejaba de pagarle a la ETA, algunos lo tenían muy claro. |
Terrorismo, 11-M, PSOE y, tal vez, traición son las categorías en las que mejor se engloba la información con la que el diario El Mundo abre este domingo: "ETA aceptó en febrero de 2004 mantener reuniones con el PSOE". Es decir un mes antes de la masacre terrorista del 11-M el PSOE -los "gorrinos" según los etarras-, recordemos que en la oposición y sobre todo un mes antes de las elecciones y el golpe del 11-M consumaban la traición al Estado y al pueblo español.
Esta noticia no hace más que confirmar una vez más que el mal llamado proceso de paz puesto en escena por el presidente de la paZPaZPaZPaz, -pantomima incluida esta semana- no es más que un proceso de rendición y de traición.
El presidente Rodríguez y sus secuaces llevan tiempo mintiendo a la opinión pública, ocultando fechas y datos. Las piezas poco a poco comienzan a encajar y el tiempo corre en su contra. Con un falso debate sobre la mesa acerca de la oportunidad de la negociación se confirma una vez más el carácter dictatorial del PSOE y sus aliados.
Poco parece importarles a las heces que nos gobiernan -y sobre todo a sus más fervorosos seguidores- cómo alcanzar el poder, todo es justificable: si gobiernan bien, si no todo está permitido, traición incluida en forma de negociación a espaldas del Gobierno popular.
¿Acaso es justificable este comportamiento? Y es que parece ser que a algunos la ETA "les tiene cojidos por los vagones".
Autor: John Sherman
Publicado el 2 de julio de 2006
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentarios moderados.