Por si alguien tenía alguna duda del carácter "reconciliador" de la izquierda española, ahí está el caso de Jaime Campmany. Los grupos de la oposición (PSOE e IU) en el Ayuntamiento de Madrid han rechazado este lunes la propuesta del Gobierno municipal popular de dedicar una calle al periodista Jaime Campmany por tener una trayectoria "falangista, racista y machista". Ahí es nada. Por lo menos no le han llamado nazi o xenófobo, aunque como sabemos, en las JJSS de Madrid también hay quien le ha llamado "verdugo de actores". Qué "delicadeza" la de los amigos del Carnicero de Paracuellos.
¿Qué estará pensando Ruiz Gallardón en estos momentos, después de que al prisaico joseantoniano Haro Tecglen se le haya dedicado otra calle? A ver si va a resultar que los falangistas dignos de memoria y recuerdo son sólo los que terminan siendo unos vulgares títeres estalinistas.
Tampoco ha faltado la pincelada de los titiriteros. La concejala del grupo socialista, la en otro tiempo cantante-propagandista y ahora bien "pagá", Rosa León, dijo en un comunicado que "este periodista fue verdugo de actores mientras presidió el sindicato vertical del Espectáculo". ¿Verdugo Campmany? ¿Pero sabe esta estalinista del PSOE (se puede ser estalinista y psociata, véanse los casos de Tecglen o Carrillo), lo que es un verdugo?
En fin, amigos de Batiburrillo. Ya saben lo que tenemos a la siniestra. Ellos jaleando a sus muertos, por muy totalitarios, comunistas y falangistas que hayan sido. Eso sí, los demás no tienen derecho a nada. Talante, diálogo e igualdad de trato. Como Dios manda.
Autor: Smith
Publicado el 21 de noviembre de 2005
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentarios moderados.