La "moral" progresista tiene distintas maneras de medir la realidad. Por ejemplo, ¿alguna preclara mente de izquierdas ha levantado la voz para protestar por la venta de armamento a Venezuela? Téngase en cuenta que el importe global de los contratos es de unos 2.000 millones de dólares, la mayor cifra jamás invertida por Chávez en material militar. Ahí es nada. ¿Dónde están los pacifistas de salón o los discretos y pacíficos "asociados" a los que se unió en su momento José Luis Secrétez Zapatero?
No nos engañemos, la inmoralidad izquierdista no tiene límites. ¿O es que la venta de armamento a demagógicas dictaduras militares como la del comandante Chávez no es un acto de militarismo como otro cualquiera? Otra pregunta: ¿Es presentable que, en pleno siglo XXI, España sea abochornada internacionalmente por un showman? Por si no lo sabían, Chávez, en una intervención ayer en el programa televisivo local Aló, presidente, agradeció al Gobierno de Zapatero "su firmeza" ante las "presiones" de Estados Unidos en su intento por frustrar una compra venezolana de equipos militares. "Ustedes saben cómo el imperio norteamericano ha presionado públicamente, y me imagino en privado, y de qué manera al Gobierno de España". "Gracias a todos por resistir el atropello y la falta de respeto del gobierno imperialista de EEUU", subrayó el dictador venezolano, el comandante Chávez.
¡Vaya "pacifismo" el progresista! Y lo peor de todo, el bochorno de ser aplaudidos por un chiflado, a la par que insulta al país norteamericano. Hay halagos que matan. La izquierda es así; ahora sacarán a los sindicatos de San Fernando de Cádiz para agradecer el trabajo que Bono les va a regalar. ¡Qué decadencia sindical, señores! Pero ¿no tenían los sindicatos una moral "pacifista" y anti militar como pocos?
Autor: Smith
Publicado el 28 de noviembre de 2005
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