Mariano Rajoy está cavando su propia tumba. Nada nos importaría si en ella se quedara él solito y todos los que quieran acompañarle en su particular harakiri. El único problema es que el señor Rajoy es el Presidente del Partido Popular, presente alternativa al partido político que más daño ha hecho a España a lo largo de los últimos cien años: el PSOE. En la República y en la Monarquía. En la guerra y en la democracia. En el año 1934 y en el año 2006.
En estos amargos instantes para quienes defendemos la nación española, para quienes creemos que España fue y es un gran país, para quienes creemos en las libertades y derechos reconocidos en la Carta Magna fundacional de la democracia en 1978, sólo nos queda decir: Mariacomplejines, no gracias. De confirmarse el acobardamiento de Rajoy frente a Piqué, se vislumbra un panorama muy negro para España, la antiquísima nación de los iberos, los romanos, los visigodos, los reinos medievales, los austrias, los borbones y los patriotas y liberales de nobles sentimientos. Tan sólo vemos un nombre, Esperanza Aguirre, como recambio de garantías al actual amaricomplejinado Mariano.
Ay Mariano Mariano… La verdad es que nos has defraudado y conste que el problema del señor Piqué te lo has buscado tú solito. Mira: el día en el que a este viejo -peina ya muchas canas- separatista y militante de CiU, que nunca tuvo interés alguno en servir a España sino en servirse de España para seguir en la pomada, en los enchufes y en la corrupción, se le ocurrió decir que Acebes y Zaplana eran el pasado, cuando la verdad es que este desvergonzado tenía una trayectoria política bastante más dilatada, le tenías que haber mandado a Honolulu. No quisiste y ahora acaba de dar otra puñalada trapera, con el espaldarazo del impresentable Gallardón, ya no sólo al propio Partido Popular, sino a la línea de flotación ideológica que lleva defendiendo el centro-derecha liberal-conservador desde hace unos años.
Mariano, has respaldado al submarino Piqué y te sigues apoyando en el cava zanjas y fracasado olímpico. Y así te va. Estás siendo desleal a tus ideas y a las de la mayoría de tus votantes y eso te va a costar muy caro. No hay derecho a que en el País Vasco plantes a una bravísima española y demócrata como María San Gil, que se está jugando la vida por nosotros todos los días, mientras que en Cataluña tengas dirigiendo el partido a un sinvergüenza que acaba de torpedear toda la estrategia popular de los últimos años. Eso es inmoral. No hay derecho a que ahora exijas un referéndum nacional sobre el Estatuto para, caso de salir adelante la propuesta, pedir a la gente que vote que no, cuando tu dirección en Cataluña está diciendo que sí. Eso es una manera muy amanerada de hacer política. No hay derecho. O se es consecuente o no se es. O se está con España y con la Constitución o no se está. Así que, Mariano, estás en una encrucijada y debes elegir entre la coherencia y la fidelidad o el engaño y la trapacería amanerada.
La sociedad española está ya muy harta de aguantar tanto cambalache. Son muchos años de expolio por parte del nacionalsocialismo vasco y catalán, para que ahora nos traiciones y te vendas a un postor tan fácilmente desenmascarable como el señor Piqué-Ertoil. ¿Qué pasa, es que no va a hacerte a tí las reverencias a las que nos tenía acostumbrados cada vez que venía un representante diplomático o gubernamental estadounidense? ¿Tan poco te haces valer Mariano? ¿Tan poca estima tienes a España? Con estos mimbres, amigos de Batiburrillo y Red Liberal, Esperanza Aguirre puede ser la última esperanza del patriotismo liberal; la última esperanza para defender la nación española con garantías. Más adelante será ya tarde. Muy tarde. Quizá lo es ya, porque estamos gobernados por un hatajo de cobardes y entreguistas capaces de lo peor en 24 horas.
Autor: Smith
Publicado el 25 de enero de 2006
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