Comunistas, socialistas, esquerristas, bloqueiros y aranistas andan perdidos en un conjunto de historias para no dormir que han querido bautizar como "Memoria Histórica". Es curioso, porque la memoria de esta gente queda reducida a unos años y a unas actividades muy concretas. Las que a ellos les interesa, para ser más exactos. Pero nosotros, afortunadamente, y sin ánimo de querer abarcar demasiado, intentamos abrir un poquito más las miras y salir un poco de la cada día más lejana Segunda (hubo una primera, no se olvide) República Española, la república (?) que terminó en manos del moscovita Juan Negrín. Bien, resulta que el presidente de la comisión parlamentaria italiana que investiga el llamado "caso Mitrojin" (sobre los espías que trabajaron para el KGB soviético), Paolo Guzzanti, ha afirmado que detrás del atentado contra Juan Pablo II estaba el servicio secreto militar soviético y ha relanzado la llamada "pista búlgara".
La comisión cree, más allá de toda duda razonable, que los líderes de la URSS tomaron la iniciativa de eliminar al Papa Karol Wojtyla. Los gobernantes soviéticos comunicaron su decisión al servicio secreto militar para que efectuara las operaciones necesarias. Los parlamentarios italianos afirman que la URSS creía que el Papa era un peligro debido a sus contactos con el movimiento obrero Solidaridad de Polonia, su país natal. También presentaron evidencia fotográfica en la que aparece un agente búlgaro en la plaza San Pedro el mismo día del atentado. El agente es uno de los seis hombres absueltos en 1986, cuando fueron acusados de orquestar el atentado. Este hallazgo proviene de una comisión que investiga secretos de la Guerra Fría revelados por el ex archivista de la KGB, Vasili Mitrokhin, quien se exilió en el Reino Unido en 1992.
Ahí lo tienen. Se había comentado ciertos datos, existían ciertos indicios y se habían establecido algunas hipótesis pero ahora ya no caben dudas. La URSS estaba detrás del intento de asesinato de Juan Pablo II. No se olvide que Juan Pablo II ha sido el gran baluarte anticomunista que ha defendido a la Iglesia de la destrucción liberacionista. Para Paolo Guzzanti, senador de Forza Italia y presidente de la comisión parlamentaria, el atentado contra el primer Papa polaco de la historia, ocurrido el 13 de mayo de 1981 en plena plaza de San Pedro, fue «planificado y ordenado por las autoridades militares soviéticas, aconsejadas por el secretario general del Partido Comunista (Leonidas Breznev), quien a través del servicio de inteligencia militar soviético, GRU, repartió las tareas». Se podrá decir más alto, pero no más claro. ¿Se acuerdan de las excelentes relaciones que mantenía entonces el PSOE con el PCUS? Claro, ya nos imaginamos que quienes denunciaron en su día la trama comunista para acabar con Juan Pablo II, así como los pactos de los socialistas españoles con los comunistas soviéticos, eran unos alarmistas y unos "fascistas", ya saben...
Autor: Smith
Publicado el 3 de marzo de 2006
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