A las numerosas víctimas de Paracuellos, considerada la mayor masacre de la Guerra Civil, ¿también les corresponderá un cachito de Memoria Histórica" |
El rico refranero español es uno de los mejores instrumentos de la sabiduría popular. Uno de los refranes más usados -y posiblemente más útiles- es el conocido "Dime de qué presumes y te diré de qué careces". Izquierdistas y nacionalistas se consideran la esencia indispensable de la democracia y han rivalizado siempre en presentar a la derecha como una rémora postfranquista, opuesta a las “legítimas aspiraciones” de demócratas tan genuinos como los peneuvistas, etarras, comunistas, esquerristas y asimilados.
La campaña desatada por las fuerzas frente-populistas (porque son los mismos que en 1936, porque quieren volver a la República, porque son tan sectarios como entonces...) en torno a la mal llamada "Memoria Histórica", un cuento chino para descerebrados y pacientes de alzheimer, ha cubierto un nuevo episodio de la mano del Castillo de Montjuïc.
Nosotros afortunadamente no padecemos de alzheimer y sabemos perfectamente cómo fueron las últimas horas de dominación esquerro-comunista en Montjuich. Los condenados a muerte ocupaban las celdas del Cuerpo de Guardia y las del llamado "Tubo de la Risa", un túnel situado a unos ocho metros de profundidad repleto de celdas y calabozos espantosos, que conducían al Fondo de Santa Elena, lugar donde las fuerzas jacobino-secesionistas ejecutaban a los presos. En las celdas del "Tubo de la Risa" los "fachas" (católicos, conservadores, propietarios, militares...) dormían en un suelo adoquinado e irregular, con mantas completamente húmedas y un raterío digno de las peores cloacas por las que solían huir los Companys y cía. cada vez que la preparaban en los años 30. Sólo se podía salir una vez al día para "evacuar" y los moradores vivían hacinados, infectados de pulgas, piojos y chinches. Los agentes del S.I.M., convenientemente asesorados por los chekistas de la URSS, torturaban a diestro y siniestro a los presos políticos. La Guardia de Asalto y el "Regimiento de Cristal" se encargaban directamente de las ejecuciones.
Señala un articulista en Diario Directo:
"Es de suponer que la Generalidad de Cataluña, tan amiga de la memoria histórica, hará allí un museo. Será el museo de las checas, de las torturas y el terror de la sangrienta II República, que culminó con la Guerra Civil.
En ese museo se expondrán los diferentes elementos de tortura que empleaban los republicanos para hacerle la puñeta a los detenidos por el vergonzoso delito de tener ideas de derechas o creer en Dios. Después de torturarlos, se apiadaban de ellos y los mataban, para evitarles sufrimientos. Además, como eran creyentes, estaban seguros de que los mandaban a la vera del Altísimo.
Como eran muy justos estos socialistas republicanos y no querían hacer padecer en exceso a las familias de los asesinados, hacían desaparecer los cadáveres. Así al menos les quedaba un resquicio de esperanza a sus familiares...
También es de suponer, que con el recordatorio del fusilamiento de Companys, también recordarán su participación en el golpe de estado del 34 contra la república.
En fin, que al fin veremos recuperarse la memoria histórica en Cataluña".
Memoria histórica tenemos todos. Los últimos fusilamientos que se produjeron en 1938 en el Castillo de Montjuïc fueron aprobados gracias al voto de calidad de Juan Negrín, un criptocomunista instalado en el PSOE como Santiago Carrillo para bolchevizar el partido y asiduo a las reuniones secretas tan de moda en los años treinta. Nosotros no vamos a pedir responsabilidades ni al PSOE, ni al PCE, ni a la UGT, ni a la CNT, ni a las logias catalanas por estas brutalidades perpetradas por sus miembros durante la guerra civil. Negrín era Negrín. Todos sabemos cuáles eran sus ideas y su creencias gnósticas; todos sabemos el destino que tenía preparado para España. Pero, por favor, que no nos pasen más por delante de nuestras narices la memoria. Memoria tenemos todos. No se vayan a creer que todos los españoles somos imbéciles.
Autor: Smith
Publicado el 2 de marzo de 2006
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentarios moderados.