La ultra derecha que viene

Quiero aprovechar el excelente post de mi compañero Smith y la licencia que me da la pluma para divagar un poco sobre la posibilidad de que aterrice en España un partido de extrema derecha en un futuro no muy lejano. Efectivamente, en España somos más listos que nadie y por eso no hemos sido capaces de aprender de los errores y problemas del vecino francés. Vecino que, todo sea dicho, no duda en meternos el dedo en el ojo a la mínima ocasión que se le presenta.

Existe la posibilidad de que de aquí a unos años -al igual que el Frente Nacional francés- aparezcá un partido relevante de este tipo que, ante el asombro del propio PSOE, tendrá su caladero de votos donde ahora pescan las izquierdas. Si, si, no me he vuelto loco. El presidente Rodríguez se frota las manos pensando en un partido de extrema derecha importante que divida los votos del PP para beneficio socialista-progresista mientras la derecha "maricomplejines" se asusta. 

La ultra derecha que viene se alimentará de la clase obrera desfavorecida y cansada de los discursos "alianzistas" de la izquierda actual que lo ve todo de rosa, y si no al tiempo. Conviene no olvidar que tanto el movimiento nacional socialista como el fascista del siglo pasado tuvieron la clave de su éxito en el apoyo popular y masivo de la clase obrera. Esa clase obrera que a pesar de los pesares sigue votando al PSOE que tan poco ha hecho por ellos: mismos índices de siniestralidad laboral, misma precariedad laboral, nula rebaja del IRPF, etc, será la misma que cuando la situación se torne parecida a la francesa votará en masa a la extrema derecha para perjuicio de las fuerzas ibéricas progresistas como sucedió con Le Pen, quien privó a la izquierda francesa de toda posibilidad de acceso a la presidencia de la República.

Tampoco es tan disparatado pensar que así será, pues al fin y al cabo los extremos tienden a converger. ¿Cuántos skin heads provienen de barrios obreros? La mayoría. Ahora bien, alguien podría decir que también algunos viven en La Moraleja, seguro, pero no tantos como "progres", como por ejemplo Ramoncín, viven fuera de los barrios obreros, incluida La Moraleja.

Autor: John Sherman

Publicado el 10 de noviembre de 2005