La Mesa de las Cortes de Aragón decidió el mes pasado retirar el tapiz con el escudo oficial de Aragón que preside el salón de plenos de la Cámara. La decisión, impulsada por el presidente de las Cortes, el socialista Francisco Pina, ha abierto el debate político ante la negativa del PP, el grupo mayoritario de la oposición, a que salga adelante esta "renovación" de símbolos.
La decisión se produce meses después de que el gobierno socialista de Aragón plantease la modificación del escudo para suprimir las cuatro "cabezas de moro cortadas". Según informa Minuto Digital, tanto el PSOE e Izquierda Unida, como la Chunta Aragonesista y el PAR, aprobaron el cambio del símbolo que preside las Cortes. Sólo el PP se opuso.
El presidente regional del PP, Gustavo Alcalde, dijo: “No entiendo cómo una escultura moderna puede sustituir a nuestro escudo, que tiene más de 500 años”. Malo es que el secretario general de la Unión de Comunidades Islámicas en España, Riay Tatary, se mostrara a favor de la supresión de esas cabezas, "si no tiene repercusión social -y creo que no la tiene-, porque es positivo y favorece la convivencia en la Comunidad de Aragón". Pero mucho peor es que Marcelino Iglesias dijera: "Es algo que nos concierne a todos por sensibilidad, y más teniendo en cuenta el fenómeno de la inmigración que necesitamos integrar y favorecer para beneficiar a todos los aragoneses". Así actúa el eurábico PSOE. Como el candidato por el Partido Demócrata a la Casa Blanca en las elecciones de noviembre de 2000, Al Gore, que va de tourné en tourné haciendo de correveidile de los enemigos de Norteamérica y denunciando estupideces y necedades en contra de su propia nación. Ahora bien, cada cual, llámese PSA ó Al Gore, que sea libre de hacer lo que le venga en gana. Eso sí, que nadie nos quite tampoco el derecho a criticar a todos los enemigos que Occidente alberga en su seno.
Autor: Smith
Publicado el 15 de febrero de 2006
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