viernes, 9 de febrero de 2018

Controlar y recaudar: socialismo zapateril


Ni que decir tiene que es mil veces peor un bobo solemne que un patriota de hojalata. Lo que es sorprendente es que, con la inteligencia y el nivel político que acaudala Zapatero, las huestes zapateriles hayan pensado que Mariano Rajoy se refiriera al brillantísimo -porque no digan que no ha sido "brillante" la negociación de los fondos de la UE- Presidente del Gobierno. Nos pasa como a Rajoy, que no lo entendemos y que seguimos pensando que es preferible un patriota de hojalata a un bobo solemne.


Pero, anotemos brevemente dos asuntos algo más interesantes para la sociedad española que pasa sus últimas jornadas antes de cambiar los calendarios de las paredes de los hogares y trabajos. Máxime cuando en la polémica ha terciado ya hasta el de "la misma mierda son". Nos referimos  a dos asuntos que dan fe de la voracidad controladora del socialismo: el tabaco y la conducción.

Todavía no conocemos a hostelero alguno que no se haya quejado de la nueva ley antitabaco que va a transformar las noches españolas sin que tampoco hubiera una demanda social mínimamente remarcable. Una ley llena de lagunas legales y que pone de manifiesto la actitud de la Administración, que se enriquece con los impuestos del tabaco pero permite cerrar unos locales.

Luego está lo del "Carnet por Puntos". Controles, radares, operaciones salida... por lo visto no son suficientes. Hay que tener un historial de todos y cada uno de los conductores. Eso sí, como si tuviéramos tantos incidentes los conductores y tantos puntos de margen, que la Administración nos va a facilitar al máximo el conocimiento diario del saldo de su carnet por puntos, vía Internet. Gracias, señor Alonso, gracias. Lo consultaremos cada media hora.

Así es la administración. Así es la burocracia. Así es el socialismo. ¿Cuántos funcionarios y políticos dimitieron por el asunto de El Carmelo? ¿Cuántos van a dimitir por el desprendimiento de la A-8 en Deva (Guipúzcoa)? Sanciones para los fumadores, bebedores y conductores, que no falten, pero a ellos no les abre un expediente ni "dios".

Autor: Smith
Publicado el 20 de diciembre de 2005

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