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La presidenta de Chile Michelle Bachelet y la Gran Maestra de la Logia de Chile. |
La masonería siempre estuvo encantada con la leyenda negra que se cierne sobre quienes osan relacionar los grandes orientes con la izquierda política. Pero, al margen del insulto y la provocación, hay que decir en voz alta, con rotundidad y claridad que el socialismo y la masonería mantienen actualmente la sagrada alianza que iniciaron en el siglo XIX. El caso de Chile es bastante paradigmático al respecto.
Salvador Allende, Gran Maestre de la Gran Logia de Chile, subordinó todos sus actos políticos a los dictámenes de las logias. La famosa frase de la «heroica» resistencia de Allende en el Palacio de la Moneda De aquí no me sacarán ni muerto era de otro masón, el presidente Pedro Aguirre, con quien ostentaría su primer cargo público relevante como ministro de Salubridad en 1939. Allende llegó a ser Venerable maestro de la logia Hiram 65. Tal era la relación existente en los años sesenta entre las logias y el gobierno revolucionario de Salvador Allende que, tras producirse varias tenidas en la Gran Logia de Chile con Allende como orador principal, varios meses antes de su elección como presidente y un mes después, éstas llevaron al propio Gran Maestre de la Gran Logia de Chile García Valenzuela a recordar que Marcoleta 657 -sede de la Gran Logia- no era Morandé 80 -entrada privada de los presidentes de la Moneda-. Allende estaba encantado siempre de difundir la doctrina socialista por todas las logias. Y tal fue el grado de identificación de la secta con el gobierno allendista que, con motivo del traslado de los restos del mandatario chileno de Valparíso a Santiago, el 4 de septiembre de 1990 en la Gran Logia de Chile se celebró un homenaje con la asistencia de más de 600 masones. Las cosas, como fueron.
Estamos en el año 2006 y las cosas siguen más o menos donde estaban. Poco antes de celebrarse los comicios chilenos, la candidata socialista Michelle Bachelet recibió el respaldo de la francmasonería chilena. Se dió un garbeo por la Gran Logia de Chile, comandada por el Gran Maestre Jaime Carvajal, y allí -rodeada de mandiles, triángulos y compases- manifestó: “Estoy muy contenta de haber sido recibida por el gran maestro de la Logia Masónica de Chile y su directiva superior, y hemos conversado sobre el país que queremos, el país que queremos que siga progresando, en donde las distintas instituciones, por un lado las iglesias, por otro lado grandes instituciones, como la masonería, puedan tener un rol importante en poder hacer su voz, su planteamiento, su aporte en el terreno de las ideas, de la educación y en el desarrollo ético de nuestro país”.
Luego vinieron las declaraciones de Carvajal, típicas del masonismo falsario. Lo primero, exculpar a la orden de cualquier intervención política: "Le he señalado a la señora Michelle nuestra posición de que en la masonería hay personas de todos los colores políticos (???) y siempre pensamos que la masonería es un poder más bien moral y así queremos ser reconocidos, y estamos disponibles y dispuestos siempre a colaborar en todo lo que sea en favor de la democracia, del humanismo sin apellido y fundamentalmente por el progreso del país y cualquier Presidente de la República siempre tendrá (la logia) a su disposición”. Pero luego, reconoció la casi plena coincidencia ideológica existente entre los cofrades y los socialistas: <em>“La señora Michelle ha sido muy gentil de traernos un ejemplar de su programa más próximo y hemos intercambiado algunos puntos de vista respecto de temas que a la masonería le interesan y que a ella también, y hemos coincidido plenamente en muchos puntos de vista o en la totalidad”. Más de lo mismo. Como en los buenos años ochenta, cuando el Gran Oriente de Francia era comandado por Jacques Mitterrand y la presidencia de la República por su hermano François.
Naturalmente que, tras su triunfo electoral, la mandataria electa se ha reunido de nuevo con Jorge Carvajal, maestro de la Logia de Chile, quien se comprometió a colaborar por el progreso del país. Igual que en los tiempos de Allende, pero con la diferencia que, como entonces la Gran Maestría recaía sobre el propio Salvador Allende, éste se pasaba en persona por la logia antes y después de las elecciones para rendir cuentas de sus proyectos políticos. Como candidato y como Presidente. Bien; Jorge Carvajal no ha podido ser más claro: "Hemos venido a ofrecerle nuestra colaboración como institución, fundamentalmente ética en el país, al señalarle que estamos dispuestos a colaborar en todo lo que sea progreso, sin pedir absolutamente nada porque esa es la misión que tiene la masonería nacional". Para que luego digan que la masonería no interviene en política.
Todavía habrá quien defienda que la masonería es una institución liberal. Ya se ve lo que apoya el liberalismo la masonería. Se notan, se sienten las políticas liberales de los presidentes masones y promasones: Zapatero, Bachelet, Brandt, Mitterrand, Allende, Casares Quiroga... Todos muy liberales. Y muy demócratas.
Autor: Smith
Publicado el 27 de enero de 2006
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