Hoy he leído en Minuto Digital, diario electrónico al que Batiburrillo está asociado, una de esas noticias que satisfacen a tope, francamente. La justicia suele tardar en llegar, a veces lo hace renqueante, pero nunca deja de alcanzar su meta; si no en este mundo, en el más allá. E incluso para los que no creen en el más allá, digamos que antes o después ajusticia al infractor quitándole una fama inmerecida y lograda, como es el caso del pervertido Almodóvar, al desarrollar un oficio que consiste en presentar festivamente y en primer plano eso que se conoce como pasiones humanas -a poder ser las más bajas-, a las que enaltece con recochineo y en más de una ocasión pone como ejemplo a seguir.
Dada la brevedad del artículo de Minuto Digital, un medio cuyo lema es “información sin complejos”, me permito reproducir aquí sus dos primeros párrafos e invito a los lectores de Batiburrillo a que lean el resto en MD. No tiene desperdicio:
El director de cine Pedro Almodóvar no puede salir a la calle sin que los paseantes con los que se cruza le reprochen que acusase al Gobierno de Aznar de tener preparado un golpe de Estado en marzo de 2004.
El cineasta manchego gana mucho dinero y tiene un Oscar, pero en España cada vez se le soporta menos. En el campo profesional, se ha peleado con Alejandro Amenábar y se ha marchado de la Academia del Cine debido a que no le gusta el sistema de votación para los premios Goya. En el campo personal, sus salidas a la calle (vive en O’Donnell) son una exposición a recibir las protestas de los ciudadanos.
Publicado el 1 de febrero de 2006
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