Adolfo Suárez y Rodríguez Zapatero: dos estilos, una consecuencia

A diferencia de algunos colegas nuestros de Red Liberal, creemos que dos son los presidentes del Gobierno cuya palmaria mediocridad ha llevado a España a la más absoluta de las ruinas como Estado moderno: Adolfo Suárez y José Luis Rodríguez Zapatero.

Si bien la tarea de Suárez era harto más compleja que la de Rodríguez Zapatero, lo cierto es que, a nuestro modesto entender, la política desnacionalizadora que está llevando a cabo Rodríguez Zapatero tiene sus bases claramente en los primeros años de la democracia, cuando gobernaba el país Adolfo Suárez.

No podemos criticar el actual crecimiento del etnonaZionalismo en el País Vasco y Cataluña sin asumir previamente hechos como el reconocimiento y posterior legalización de la bandera del PNV como la autonómica vasca llevada a cabo por los gobiernos de la UCD. Tampoco podemos arrancarnos los pelos de la cabeza cuando observamos que los castellanohablantes son perseguidos por los etnonaZionalistas, cuando las bases del estatutarismo desleal a España se pusieron allá por los años 78 al 80. O tampoco, y termino, podemos clamar por la derrota definitiva de ETA sin treguas-trampa ni cartón, cuando fue el Gobierno de Suárez el encargado de dar salida a los famosos polis-milis, amnistía y excarcelaciones mediante, como si las víctimas de ETA de los años primeros años de la democracia no hubieran tenido derecho a la Justicia.

Dicho esto, hemos de constatar que si bien Suárez jugó un papel nefasto, crítico y que a la larga se ha demostrado que no ha servido más que para poner las primeras piedras a la labor de desmonte del Estado español, lo cierto es que la vocación kerenskiana y disolvente de Rodríguez Zetapé, la infame concepción anti-nacional del actual Presidente del Gobierno, supera con creces la inutilidad y cobardía manifiesta de Adolfo Suárez, el Presidente del Gobierno bajo cuyo mandato ETA mató más sin que el Gobierno hiciera mucho –por no decir nada- por defender a las víctimas del brutal terrorismo naZionalista que había comenzado a implementar la limpieza étnica que los teóricos aranoides habían diseñado para su idílica Euskal-Herria de frontones, chacolís, soka-tira y demás etnografía barandiarana.

Una diferencia sí que existe entre la mentalidad de Adolfo Suárez y Rodríguez Zapatero. Suárez hizo todo lo posible por borrar nuestro pasado reciente. Quizás le pesaban los tiempos en los que vestía uniforme del Movimiento Nacional: bota alta, correaje paramilitar y demás indumentaria franquista. En cambio Rodríguez Zapatero está obsesionado para que no olvidemos la peor de nuestras historias. Los recuerdos del fusilamiento de su abuelo le martirizan desde antes de haber nacido y los españoles tenemos que pagar muy caro sus pesadillas nocturnas. Así es Zetapé. ¡Qué se le va a hacer!