Nuevos ejemplos de "equidad"... sectaria

Jumilla, palacio del Concejo y posada

Dos noticias relacionadas y al mismo tiempo contrapuestas:

-1. Se eleva a seis la cifra de arrestados por los incidentes de Jumilla, al desatarse una batalla campal en protesta por la visita del Delegado del Gobierno, sin que ofreciera un plan contra la inseguridad que se vive en la población como consecuencia de actos delictivos frecuentes de ciertos emigrantes

-2. Desconocidos incendian un autobús en San Sebastián tras una manifestación”.

¿Cuál es la relación? El alboroto callejero, aunque en un caso parece el fruto de la desesperanza ciudadana y en el otro el de la cobardía terrorista. ¿En qué se contraponen? En que en Jumilla, Región de Murcia, donde la democracia es plena, los alborotadores son identificados y, en su caso, arrestados, por más que les motive a alborotar la situación de inseguridad ciudadana que este gobierno socialista ha causado con su dejadez y el papeles para todos. Por el contrario, el caso de San Sebastián respondería al polo opuesto: En el País Vasco no existe la democracia, no actúa la policía autonómica contra los terroristas callejeros y todo es impunidad. 

Moraleja, Zapatero está empeñado en que todos los españoles vivamos de un modo semejante a como lo hacen en el País Vasco, es decir, en dos bandos, los buenos a su derecha (él en la extrema izquierda, claro) y los malos... a los malos ni agua o bien directamente a por su dinero y de paso se les niegan las  infraestructuras que les correspondan. Sí, definitivamente Zapatero quiere que todos nos parezcamos a los vascos o a los catalanes, “uséase”, nacionalizados,  incluso los murcianos, los riojanos, los navarros, los extremeños (a los que ya les ha concedido su incendio correspondiente para que se igualen a otras comunidades socialistas) y cualquiera que se considere medio satisfecho con la situación política de la región donde vive. Pregunta tras la moraleja: ¿Es este de ahora el Gobierno que España merece? Si tu respuesta es sí, háztelo mirar, porque los árboles (más o menos incendiados) no te dejan ver el bosque de la ineptitud, la dejadez y el sectarismo. Si tu respuesta es no, recuérdalo en las próximas generales y, sobre todo, ¡pásalo o repártelo en octavillas, pero difunde cuanto puedas que así no es posible continuar indefinidamente!

Publicado el 22 de julio de 2005