Desde que José Luis Rodríguez Zapatero se hizo con el Poder, atentado de Al-Qaeda (¿?) mediante, el eje de la estrategia del Partido Socialista, cada día menos obrero y menos español, no ha sido otro que trabajar para aislar al Partido Popular del resto de partidos políticos. Este aislamiento táctico trasladaría a la opinión pública la sensación de que los liberal-conservadores españoles son una especie de outsiders del sistema, vinculados ideológica y prácticamente a ideas ultraconservadoras y reaccionarias.
El célebre Pacto del Tinell, pergeñado incluso antes de la ascensión monclovita de Zapaterenski, apuntaba ya en esa dirección: pactamos (PSC, ERC, IU) lo que sea y con quien sea, menos con el PP. Y así fue. Pocos meses después, el demoníaco Carodetxe se sentaba en una mesa con ETA para pactar una tregua territorial para Cataluña, dejando a la intemperie al resto de los españoles que, al fin al cabo, no somos más que unos pobres "mesetarios".
Poco ha tardado el Ejecutivo Zapatero en seguir la línea marcada por en ínclito turista de Perpiñán y ya es vox populi que el Gobierno está entablando negociaciones con ETA sin que ésta haya establecido previamente una "tregua" (palabra que se nos antoja demasiado solemne para el cese de los asesinatos de una banda terrorista). Ya lo saben, con todos -hasta con ETA- menos con el PP.
Viene todo ésto a colación porque, como bien sabrán, uno de los puntos clave de la estrategia de aislamiento de los populares, implementado especialmente por personajes del calado de Pepiño Blanco, Juan Alberto Belloch o el propio Rodríguez Zapatero, consiste en la estigmatización permanente del Partido Popular como partido ultraderechista, algo que en España rápidamente se asocia a franquista. Pero miren por donde que Minuto Digital nos acaba de obsequiar con la siguiente noticia: "El padre de Rubalcaba fue un militar franquista". Dos en uno: militar y franquista; ahí es nada.
Ay, ay, ay... con esa"memoria histórica" con que tantas asociaciones izquierdistas nos castigan casi a diario. Ay, ay, ay... que al final siempre terminamos en lo mismo: con la plana mayor del PSOE como hijos de papás franquistas. ¿Por qué será? En fin, leamos lo que nos cuenta este artículo del citado medio :
El padre del portavoz parlamentario del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, fue suboficial del Ejército del Aire, instituido por el régimen de Franco. De ahí se incorporó como mecánico de vuelo a Iberia, también fundada por el franquismo. ¡Todo un ejemplo para la generación de los Juan Luis Cebrián!
Este verano falleció, a los 85 años de edad, el padre del diputado y agitador socialista Alfredo Pérez Rubalcaba. Los obituarios oficiales afirmaron que había sido piloto de Iberia. Minuto Digital ha sabido que se trata de una versión maquillada, como el ‘currículum vitae’ de Alfonso Guerra, aunque no tanto como el de Luis Roldán.
Por su edad don Alfredo Pérez habría ingresado en Iberia como piloto proveniente del Ejército del Aire. Es decir, habría pasado por la Academia Militar de San Javier (Murcia) y habría sido formado y mandado por los militares que ganaron la guerra. En realidad, don Alfredo Pérez fue suboficial, formado en la Academia de Suboficiales del Ejército del Aire de León (¿conocería allí a la familia paterna de Rodríguez Zapatero?). De la vida militar pasó a la civil, donde se cobraba más y no se estaba sometido a una disciplina tan severa. El puesto en el que se jubiló era el de mecánico de vuelo, ya suprimido.
Es decir, don Alfredo Pérez no sólo formó parte del Ejército de los vencedores de la guerra civil, sino que además participó –con ánimo de lucro- en una de las obras favoritas del régimen: la aerolínea Iberia, integrada en el INI (Instituto Nacional de Industria).
No habría nada que objetar de no ser porque el hijo participa en la nueva persecución del régimen que dio de comer a su familia y en el que su padre participó voluntariamente.
Al igual que Pérez hijo, otros progres también esconden a sus padres, miembros de las Fuerzas Armadas del franquismo, o sea, según su lenguaje “represores de la dictadura”.
De esta manera, Alfredo Pérez Rubalcaba se incorpora a la lista de Progres con progenitor militar en el Ejército de los vencedores de la guerra civil:
Carmen Romero, ex diputada del PSOE y esposa de Felipe González.
Manuel Chaves, presidente de la Junta de Andalucía y del PSOE.
Sonsoles Espinosa, esposa de José Luis Rodríguez.
¿Alguien da más?
Autor: Smith
Publicado el 17 de septiembre de 2005
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