Populista: Perteneciente o relativo al pueblo. Real Academia Española ©.
Desde el momento mismo de su existencia, la socialdemocracia ha albergado en el seno de sus distintas familias una corriente ideológica de difícil encuadre, llamada "populismo". "Populismo" es un término de significado y alcance tan amplio, que se presta a todo tipo de interpretaciones y manipulaciones. En cualquier caso, algunas de sus características pueden ser las siguientes:
- Es una forma de gobierno que se caracteriza por sus regalías y dádivas al "pueblo"; es decir, a los sectores de la población que simpatiza con ellos.
- Movimiento del pueblo (granjeros, obreros, autónomos y pequeños empresarios) que se oponen al gobierno y a las élites corporativas.
- El capitalismo cosmopolita y las élites burocráticas son vistas como una amenaza para el "pueblo".
- El movimiento populista enfatiza la descentralización en favor de la democracia directa.
- Nace directamente de su base popular y sus líderes son del pueblo: artesanos, maestros, pequeños editores locales, granjeros.
- Genera a una gran parte de la población la esperanza de que el gobierno le redistribuirá la riqueza de los ricos entre ellos.
Ocurre que, cuando llega la hora de la verdad, los gobiernos populistas (y los frentepopulistas, añadimos) terminan generando fuertes desequilibrios económicos a sus países, lo que hace que paradójicamente se incremente la brecha entre ricos y pobres. Esta es una ley inexorable que la Historia se ha encargado de demostrar en reiteradas ocasiones.
Recuerden que hace unos días José Luis Rodríguez Zapatero, socialdemócrata populista, flanqueado por ministros populistas y demagogos, amigo de los reyes del mambo populista iberoamericano (Lula, Krichner, Chávez...), se explayó en un mitin sindicalista allá por sus tierras leonesas. Naturalmente los dirigentes del legendario SOMA-UGT, no se tragaron el discurso zapateril y sentenciaron, decepcionados por las palabras del presidente del Gobierno, que "están vacías de contenido y no son más que declaraciones grandilocuentes, sin ningún tipo de propuesta".
Y es que, como señala la noticia del Diario de León, los sindicatos exigen a Zapatero menos «populismo» y que concrete el futuro plan. Ya les avisamos a estos sindicalistas que todavía están los levantinos esperando que Narbona concrete el futuro del agua en aquellas tierras. Se habló de unas disparatadas desaladoras, pero, ¿qué fue de ellas?. Si en las cuencas mineras están esperando la concreción del plan, tienen para rato. Una pena.
Autor: Smith
Publicado el 17 de septiembre de 2005
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