La noticia nos ha dejado helados. En Rusia ya hay más abortos que nacimientos. A veces las palabras sobran, pero en este caso vamos a hacer algún comentario.
¿Hay que rasgarse las vestiduras por una noticia como ésta? Bueno, pues sinceramente sí. No vamos a entrar a analizar la cuestión de si el aborto es o no es lícito, legal, moral, etc., puesto que es un debate que excede claramente los objetivos de este post. Cada cual tendrá su postura y sabrá por qué la mantiene. Ahora bien, cuando una sociedad genera más seres humanos con destino al cubo de la basura que a los brazos de las familias que los engendran, es que está gravemente enferma.
Ya no sirven las excusas del orden de "el comunismo ha dejado muy atrasada Rusia" demás. No. Desde hace quince años, los rusos han podido empezar a levantar cabeza y no lo han hecho. No sabemos muy bien por qué. En cualquier caso, si no tienen barcos, que salven la honra. 1,6 millones de abortos es una barbaridad. Una bestialidad. Se mire como se mire. Y si lo comparamos con el 1,5 millones de nacimientos, pues no digamos nada. Quien escribe estas líneas no es partidario en absoluto del aborto, pero entiende que siempre hay casos y casos. Ahora bien, la cifra (1,6 millones de abortos en Rusia, repetimos) es sencillamente demoledora. Y una sociedad tan egoísta indefectiblemente camina hacia la autodestrucción.
En fin. Un dato para la reflexión.
Autor: Smith
Publicado el 26 de agosto de 2005
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