El gobierno socialista decidió en algún caso "comunicar por teléfono la muerte de los militares españoles en Afganistán, según se desprende de la información que aporta ABC. El padre de uno de los soldados fallecido, Daniel Abreu, expresó ayer su malestar por la forma «poco humana» en que recibió la noticia de la muerte de su hijo. «Fue por teléfono, y menos mal que estábamos cuatro personas en la casa, que nos consolamos mutuamente, ¿pero que habría pasado si se tratase de una persona mayor que pudiera sufrir un síncope?».
Me pregunto, como creo que se lo ha debido preguntar cualquiera que haya leído la noticia, si es que no es posible enviar a un militar a la casa del señor Abreu, en Vigo, a poder ser acompañado de un psicólogo, para informar de la tragedia a los padres. Hablamos de Vigo, ciudad en cuyas proximidades no escasean los acuartelamientos militares ni los funcionarios de todo tipo. Hablamos de la muerte de 17 hombres, no de 17 mil.
Me pregunto, como creo que se lo preguntan cuantos sentimos asco del “Hay motivo” y de la zafia actuación de los titiriteros cuando el Yack-42, cómo hubiese reaccionado la izquierda si el PP fuese quien estuviera ahora en el gobierno de España. Uno presiente que en tal caso los militares españoles fallecidos serían utilizados por los “intelectuales” del mismo modo que ese padre mal nacido usó a su hijo de pocos meses: Lo tomó a modo de maza para agredir a otra persona.
Me pregunto, finalmente, si en el próximo desenlace fatal de nuestras tropas en misiones en el exterior, algo que por lógica puede volver a ocurrir, el gobierno socialista no se limitará a ponerles un SMS a las familias: “Hijo fallecido en combate”. Pásalo. Más información en... Coste de la llamada 0,38 euros/minuto”. Bueno, digamos que experiencia en tales métodos del pásalo, lo que se dice experiencia, los socialistas no carecen de ella.
Hay días en los que uno necesita practicar la demagogia a modo de purgante. Hoy es uno de ésos días, lo confieso. Y entono el mea culpa, mea grandísima culpa.
Publicado el 18 de agosto de 2005
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentarios moderados.