viernes, 5 de enero de 2018

Hemos fichado a Perry


Perry vestirá esta temporada, y esperemos que también otras muchas, la camiseta de Batiburrillo. Hemos depositado la cláusula de rescisión en la Federación Blogosférica, dejando en nuestras arcas sólo el Danone caducado, y nos hemos hecho con sus servicios, unos servicios que esperemos sean fructíferos para todos y, especialmente, para quienes consideren que debe acentuarse la crítica argumentada (a veces apasionada) ante aquellas decisiones políticas que en nada benefician a la libertad, fin último que, a juicio de los liberales, debe perseguir el ser humano y del que se derivan todos los demás fundamentos democráticos.  


Con Perry, que para quien no le conozca baste decir que es el editor de Enlaces de Perry, nuestra entrañable bitácora contará con la presencia de un tercer componente. Ello nos permitirá que nuestros artículos de elaboración propia (huimos en la medida de lo posible del refrito) sean en un tercio menos a vuelapluma y, por lo tanto, más elaborados y con mayor respaldo argumental. Porque Batiburrillo, sin pretender ni mucho menos ser una página para exquisitos, sí ha intentado desde siempre ofrecer un mínimo de calidad y sentido de lo real. Una realidad que se define, o definimos, mediante la conservación (somos liberal-conservadores) de lo que a nuestro juicio es más valioso tras la libertad, como son la patria, sus símbolos y ciertas tradiciones, a las que consideramos nada incompatibles con el liberalismo no extremo.

Así, pues, emplazo desde aquí a Perry para que sin prisa alguna, con el sosiego que pide la canícula veraniega, comience a elaborar y a insertar cuantas ideas pasen por su mente, sean políticas, sean metafísicas, sean simplemente narrativas, que es la especialidad de todo ser humano con sentido común (en este caso el de Perry) que no ha sido embrutecido por los extremismos tan al uso de cuanto exaltado ha venido a darse cita en la España zapateril. Una España, no lo olvidemos, sometida al capricho y la reivindicación de esa multitud de minorías, valga la expresión, dispuesta a arrancarle al gobierno socialista toda clase de antojos y pretensiones. Una España, he ahí lo más penoso, cuyo gobierno titular está asimismo dispuesto a concederlo todo con tal de mantenerse como infrascrito del BOE, o sea, del talonario de cheques.

Perry, cuando gustes. 

Publicado el 24 de julio de 2005

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