La frase de ZP supuso el pistoletazo de salida para que casi tres años más tarde se creara un Estatuto-Constitución de Cataluña que al resto de España nos convertía en colonia. |
El siguiente, es el primer párrafo de un artículo que desgraciadamente ha resultado profético. Lo escribí el día 21 de este mes, cuando todo apuntaba a que no sería posible alcanzar un acuerdo entre Maragall y Mas. Pues bien, el acuerdo se ha producido y además exactamente en los mismos términos expuestos en mi trabajo de aquel día. Discúlpese al autor la inmodestia que conlleva recordar hoy el asunto:
"Contra todo pronóstico, aseguraría que el 30 de septiembre saldrá adelante el nuevo Estatuto catalán. Los de CiU, cuya postura maximalista se encuentra tan alejada de la Constitución, cederán un milímetro en sus pretensiones y el grueso de la bajada de pantalones correrá a cargo de Maragall. Creo que será así porque lo necesitan unos y otros, sobre todo Zapatero, cuya única ideología es ganar tiempo a base de engañifas para que los de la ETA, que se mantienen ojo avizor en el modelo de Estatuto catalán, no le pongan uno o varios muertos sobre la mesa, algo que apresuraría el desprestigio de un presidente que se mantiene en pie sólo gracias al enorme imperio mediático que interesadamente le respalda".
Pero como se trata de seguir en la línea de los pitonisos, postura conducente a veces al divertimento por no llorar, quiero recordarles a los lectores de Batiburrillo que también existe otro artículo que habla de la imposibilidad de que el Estatut sodomita sea aprobado sin que medie la voluntad del Clan de los Felones. Es más, en otro artículo, titulado ¿Hay socialistas valientes?, se habla de la probable revuelta de los decentes, que es como deberemos llamar en lo sucesivo a cuantos socialistas eludan secundar al más inmoral y nefasto presidente de gobierno que haya dado España.
Quisiera acabar mi contribución de hoy a Batiburrillo con una última idea que espero sea interpretada como sincera: Podría llegar a comprender la independencia de Cataluña, algo que a la larga redundaría en un severo perjuicio para los catalanes que allí quedasen -probablemente la mitad de los que hay ahora-, pero lo que no alcanza mi imaginación, y de ahí que tienda a sospechar que el Estatut sodomita no será aceptado en Las Cortes es que Zapatero y sus sicarios llegan a aprobar semejante Estatut, ya que el resto de España se convertiría en una colonia de Cataluña, donde debería ser aprobada prácticamente cualquier iniciativa que adopte la corporación municipal más alejada de Barcelona. Para que se entienda, si el Alcalde de un pueblo pequeño de la provincia de Murcia, o de Santa Cruz de Tenerife o de Lugo, recibe un requerimiento en catalán de la Generalidad, tiene la obligación de atenderlo bajo pena de ser llevado ante la Ley.
Señores, hay que rebelarse contra todo esto. No sé todavía cómo, pero estoy en ello.
Publicado el 30 de septiembre de 2005
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