Acabamos de escuchar en la Cadena COPE que Fidel Castro y Hugo Chávez han sido invitados por el Gobierno radical de José Luis Rodríguez Zapatero para que acudan a España a concelebrar el Día de las Fuerzas Armadas. Sí, el mismo día en el que hace dos años Rodríguez Zapatero se sentó al paso de la bandera de la nación con el historial democrático más antiguo del mundo, los Estados Unidos. Fíjense cómo cambian las cosas que, en dos años, lo mismo aparecen por aquí estos dos militarotes comunistas a reirse de media España y a hacer el "payaso", que es a lo que últimamente se dedican. Por cierto, que últimamente los demagogos parecen sentirse a gusto extendiendo invitaciones a esta pareja de dictadores, que ya viajan a dúo por el Planeta. Será por las políticas democráticas y liberales a las que nos tienen acostumbrados...
Al día siguiente, los dos comandantes en jefe de sus respectivas naciones, ejércitos y partidos, acudirán a la Cumbre Hispanoamericana que tendrá lugar en la vejada Salamanca. Porque, no se olviden, la política de Zetapé y Caldera es pagar bien a Salamanca para que olvide la humillación del inminente robo documental que se avecina. Caldera, de momento, ya ha hecho sus pinitos caciquiles por Béjar, financiando una residencia de ancianos y promoviendo una fundación a través del Ministerio. Pero bueno, nada nuevo bajo el sol, porque la idea de que el caciquismo es cosa de las derechas es tan falsa como que el sol gira alrededor de la tierra. Y si no, ahí están dos Grandes Maestres, el riojano Sagasta (Restauración) y el lucense Portela Valladares (II República) para confirmarlo. Bien, Jesús, hay que seguir la tradición "progresista", que tu pueblo (Béjar) progrese.
En fin. Todavía hay quién tiene fe en que los Lulas, los Kirchners y los Zapateros de turno van a convencer de algo al dinosaurio cubano y al sátrapa venzolano. Pobrecitos. Chávez está acelerando todas sus políticas neoallendistas y consolidando sus lazos con Castro. No en vano quiere ser él en persona el Fidel Castro del siglo XXI. Esperemos que su vida no sea tan longeva como la del cabecilla de la revolución cubana. ¿Revolución cubana hemos dicho? ¿Para cuándo su fin? Siempre habíamos creído que la revolución era un período "transitorio", ¿no?
Autor: Smith
Publicado el 27 de septiembre de 2005
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