Algo muy grave ha tenido que pasar esta mañana en Barcelona para que, por primera vez en nuestra vida, hayamos visto totalmente contrariado a un personaje de la calaña de Pepe Oneto. En la tertulia de María Teresa Campos en A3TV, el director de las publicaciones del Grupo Zeta se encontraba perplejo y casi diría yo que asustado: "Cataluña se ha autoproclamado como nación y ya no nos queda ni un Armada ni un Tejero para solucionar este disparate". Y no se piensen que lo decía de coña, no. Había bastante preocupación en su rostro, así como en el resto de contertulios (Raúl del Pozo, González Ferrari y Eduardo Zaplana). El Parlamento de Cataluña había proclamado el derecho de autodeterminación de la región así como la consideración de Cataluña como una "nación" que comprende otras "naciones" (Arán).
El asunto es de lo más serio. El PSOE considera que lo sucedido esta mañana forma parte de un "proceso de normalidad democrática", como si el nuevo Estatut fuera equiparable a la reforma estatutaria de Valencia. Saben que mienten; porque este Estatut tiene una descarada forma constituyente, nada leal a España, nada leal a la Constitución y nada leal al resto de Comunidades Autónomas. Eso sí, el Estatut parece una copia cuasiperfecta del Plan Ibarretxe y del espíritu de Estella-Lizarra.
Policronio ha propuesto esta mañana que realicemos -lo haremos- un listado de cosas que habría que barrer de España para que, de una vez para siempre, desterremos la política suicida que sólo rema en contra de la España Liberal y de la España Constitucional. En este orden de cosas nos hemos acordado, al igual que muchos de nuestros lectores, de lo que opina la Casa Real, tan poco dada a opinar sobre lo que a la gente común, lisa y llana le importa de verdad.
Porque uno se pregunta. Dado que la partida presupuestaria destinada a la dinastía borbónica no es nada despreciable, para algo tendrá que servirnos mantener a esa familia, ¿no?
- ¿Qué piensa S.M. el Rey Juan Carlos I del hecho de que su reino se esté fracturando a marchas forzadas en varias naciones?
- ¿Qué piensa S.M la Reina Sofía del hecho de que a Cataluña le haya salido otra nación como apéndice llamada Arán?
- ¿Qué piensa S.A.R. Felipe de Borbón del hecho de que en el Parlamento de Cataluña se considere que España es un Estado plurinacional?
- ¿Qué piensa S.A.R. Letizia Ortiz del hecho de que, en adelante, el derecho catalán será de aplicación preferente en Cataluña?
- ¿Qué piensa el Excmo. Señor Jaime de Marichalar del hecho de que la independencia de Cataluña esté cada día más cerca?
Créannos que nada tenemos en contra del sistema monárquico liberal y parlamentario. El Rey reina pero no gobierna, de acuerdo. Ahora bien, alguna función constitucional tendrá que ejercitar el Rey. Lo que no puede Juan Carlos es seguir lavándose las manos de asuntos tan graves como el descuartizamiento al que se está sometiendo a España. Si ya no es por nosotros, si es por su Reino. El "suyo".
Todo, repetimos, todo ha sido un cuento y un camelo. Si alguien pensaba que la clase política del tres por ciento no se iba a poner de acuerdo para sacar adelante este dislate histórico (que pagarán por desgracia los propios catalanes), es que no conoce bien a los arturmases, maragaletxes, roviretxes y demás ralea. Como muy bien señala Amando de Miguel, todos son muy amigos entre sí, veranean en las mismas localidades, comparten urbanizaciones, visten las mismas camisas pardas y las mismas americanas, quedan a tomar unos vinos a la salida del Parlament... Pero, ¿cómo narices no iban a aprobar un Estatuto que consagra el derecho de autodeterminación de la nación catalana. Lo único que sucedía es que, hasta la fecha, se habían dedicado al teatro en verso polimétrico, pero nada más.
Por favor, Majestad, ¿no va a hacer algo para frenar esta locura? La locomotora sigue su curso y nuevas estaciones aparecen en el horizonte: País Vasco, Galicia, etc. Y además, el maquinista ZP parece no querer cambiar la dirección del tren.
Autor: Smith
Publicado el 30 de septiembre de 2005
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