- ¿Juan Pablo II?
- ¿Quién llama?
- Buenaj, soy el teólogo “ej-pa-ñol” Pepe Bono.
- ¿Y qué desea?
-Ejplicarle con toda la “humildad” del mundo un poco de teología.
- Ya, pero si S.S. soy yo…
- No se ofenda, pero ej que a mí me ilumina máj el Ejpíritu Santo que a ujted.
- Pero…
- ¡Ni pero, ni lechej, Juanpablín! Y otra cosa, a ver si noj vamoj dejaciendo del Demonio de Trento.
- ¡Vade retro!, el demonio de Trento… Y éste, ¿quién es?
- Puej ej un bichejo ultra que anda por Roma y que no oj lo quitáij ni a la de trej. Ejte demonio lej quiere hacer ver que en Ejpaña había catolicijmo bajo loj Reyej Católicoj y bajo el dictador Franco, cuando todo el mundo sabe que el Ejpíritu Santo reinó de verdad en el quinquenio republicano, habitando ejpecialmente en laj checaj de mi partido, el PJOE.
- Pero señor Bono, recuerde que he beatificado y canonizado a muchos cristianos que fueron asesinados en aquellos recintos custodiados por socialistas como el tipógrafo García Atadell, que desde 1934 ya hacía sus pinitos revolucionarios.
- Bah, paparruchadas; ej que ujted ejtá muy mal informado. Mire, ya le he dejado mi teléfono al telefonijta del Vaticano. Así que para cualquier duda o conjulta, llámame.
- Bueno, pero dígame al menos qué profesión tiene, señor Bono.
- Formalmente soy minijtro de Defenja del Gobierno ej-pa-ñol; aunque lo que a mí me gujtan son loj dijcursoj teológicoj y las arengaj patrióticaj.
- Ah, entonces es usted simpatizante del viejo Movimiento Nacional, por aquello del nacionalcatolicismo.
- Que no se entera, romano. Yo he sido enemigo toda la vida de esa gente, lo que pasa ej que soy tan lijto que con ejtaj cuitaj me quedo con buena parte del votante sociológico conservador. Esa ej la labor que habitualmente me tiene encomendada el Presidente Rodríguez, aunque ejta semana me he dedicado al victimijmo para ahuyentar el resurgimiento de la ejtrema derecha jiménzlosantina.
- Vale, pues anotado queda su teléfono. Vaya con Dios.
- Ejpere Juan Pablo, que antej le echo la bendición.
Autor: Smith
Publicado el 26 de enero de 2005
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentarios moderados.