VII Encuentro Mundial de Economistas antiliberales. La Habana 2005

Estos días se ha reunido un nutrido grupo de economistas y “expertos” latinoamericanos en un lugar de reconocido prestigio mundial: La Habana. La capacidad de acogida de la fauna “progresista” universal por parte de la satrapía castrista es infinita: lo mismo dan el Presidente del PSOE Manolito Chaves y el euskoconsejero Madrazo que la tribu de economistas antiliberales que desde los años sesenta ha explotado el victimismo económico de aquellos países.

Los enemigos del pueblo: Como los mejores doctrinarios totalitarios, lo primero que hacen todos estos “economistas” para atribular a los gobiernos demagógico-marxistas de aquella parte del orbe, es detectar y fijar el enemigo. En este caso, el poderoso bloque opresor se compone nada más y nada menos que de: el Gobierno de los EEUU, las multinacionales –cuanto más capital norteamericano tengan, más enemigas-, las empresas extranjeras, Occidente -en general-, el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial, lo que se vino a llamar el Consenso de Washington, el Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA), la Organización Mundial de Comercio (OMC), los acuerdos bilaterales, los representantes latinoamericanos que participan de estos acuerdos… Todos los denunciables son pocos en el tinglado liberal-capitalista.

Antineoliberalismo y antiglobalización: Luego llueven las críticas a tutiplén. Cuanto más genéricas, mejor, porque así se dan cabida a más requiebros dialécticos. En estos congresos, los palos se dirigen siempre en las mismas direcciones: la globalización neoliberal, las políticas neoliberales, el libre intercambio, la mundialización, los tratados de libre comercio (TLC), los acuerdos económicos “secretos”, los “poderosos”, la liberalización financiera, la insolidaridad de los países más productivos, las políticas de “apertura” –léase con balanza de pagos-, las diferencias entre naciones ricas y naciones pobres, los gobiernos sujetos a los mandatos del FMI, etc. Curiosamente, cuando estudiábamos Estructura Económica, al llegar al tema de Sudamérica, las propuestas de los antiliberales de los años 80 eran exactamente las mismas que las de ahora. La originalidad no es, a pesar de congresos, simposiums y demás saraos, bien financiados, por cierto, el fuerte de esta gente.

Propuestas antiliberales: Pero no se vayan a pensar que todo es crítica. Los tratadistas antiliberales también tienen sus propias recetas. Tres líneas maestras son fácilmente distinguibles en el batiburrillo congresual castrista: demagogia tercermundista, intervencionismo barato y marxismo del rancio, porque no se vayan ustedes a pensar que el economista neomarxista discurre mucho… Ni ideas keynesianas, ni socialdemócratas: socialismo de Casa del Pueblo largocaballerista de los años treinta y nos quedamos cortos. Recapitulando las "propuestas", nos encontramos con empanadas mentales de primera división: "economía de resistencia" (?), integración económica (?), vincular crecimiento con desarrollo (?), reparto de beneficios, vincular comercio, crecimiento, empleo y desarrollo social (?), formar “bloques de resistencia” antiglobalización (!), restaurar el proteccionismo, poner las finanzas mundiales al servicio de la humanidad (¡), industrializar el Tercer Mundo (sin decir cómo), conformación de un bloque latinoamericano y caribeño…

De todas las propuestas del VII Congreso de Economistas antiliberales, la que mayor acogida ha tenido ha resultado ser una venezolana: la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA). No sabemos qué nos asusta más: (1) que esta propuesta haya nacido del cerebro de los “expertos” venezolanos; (2) que Bolivia sea el referente de la “Alternativa”; o (3) que haya sido gratamente acogida en La Habana. Lo que es seguro es que, por lo visto y leído, si sale adelante ALBA, el peor de los subdesarrollos en aquella región del planeta queda asegurado para buena parte del siglo XXI. Máxime, cuando todos los indicadores apuntan a que o Sudamérica empieza a ser competitiva rápidamente, o con el despegue de Asia, se va quedar compartiendo definitivamente la mayor pobreza regional del mundo junto con África. No lo duden.

Autor: Smith

Publicado el 11 de febrero de 2005