José Luis Discrétez Zapatero

Discreción.  (Del lat. discretio, -onis). 1. f. Sensatez para formar juicio y tacto para hablar u obrar. 2. f. Don de expresarse con agudeza, ingenio y oportunidad. 3. f. Reserva, prudencia, circunspección. a ~. 1. loc. adv. Al arbitrio o buen juicio de alguien. 2. loc. adv. Al antojo o voluntad de alguien, sin tasa ni limitación. Real Academia Española ©.

Al principio nos tomábamos estas cosas con sorpresa, y hasta con cierta sorna. No era algo característico del del gobernante español, el secretismo -la "discreción" les gusta decir a los socialistas-, y menos en cuestiones que afectan de manera sustancial al devenir de nuestra nación. Recordemos que, por ejemplo, los pactos del Partido Popular con el PNV en la primera legislatura se realizaron con luz y taquígrafos. Un PNV, por cierto, pre-estellizado, para que conste en acta y tomen nota quienes pretenden comparar la alianza PP-PNV, con la del PSO(e) y ERC, partido independentista a marchamartillo.

Volviendo al asunto que nos ocupa, lo cierto es que ya empieza a ser norma del Ejecutivo socialista el gobernar en secreto, como si fuera éste el Gobierno de alguna sociedad ocultista o algo por el estilo. Primero fue la reunión que el Ministro de Defensa José Bono mantuvo en Caracas (Venezuela) con el mandamás frentepopulista Hugo Chávez. Luego salió a relucir otra reunión "discreta", que no secreta de José Luis Discrétez con el actual líder sabiniano, José Juan Imaz. Reunión ésta que fue asimismo calificada por José Juan, como "discreta", pero no secreta. Y hete aquí que la cosa no había terminado de colear, cuando surge otra extraña reunión "discreta" protagonizada por el contertulio de ETA, José Luis Carod, y Mr. Discrétez.

Dos conclusiones se pueden extraer, sin temor a equivocarnos, de todo este oscuro lodazal en el que nuestros gobernantes parecen chapotear tan cómodamente:

1) Existe un gravísimo <b>déficit democrático</b> actualmente, dado que es costumbre del gabinete tancredil el hablar no se sabe de qué, con personajes políticamente relevantes e incluso peligrosos. La democracia exige transparencia.

2) Existe una clara <b>maniobra disolvente</b> dirigida por Discrétez y destinada a ceder ante el entramado nacionalista vasco-catalán lo que sea, con tal de mantener el sillón los ocho años de rigor. Y, nadie lo dude, en el trueque una clara perjudicada. España y la libertad de los españoles. De otra manera no se explica tanto secretismo, perdón, "discretismo"