sábado, 2 de diciembre de 2017

Socialismos-I (Ideología Viagra)


"Para que el presidente del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y su familia estuvieran a gusto en la residencia de La Mareta, en Costa Teguise, el Estado debió hacer una inversión en el recinto de casi 272.000 euros, o sea, a razón de 9.350 euros diarios". Canarias 7
Que en España hay tres partidos socialistas es algo sobre lo que cualquier ciudadano bien informado no tiene dudas. De un lado tenemos al PSOE oficial, que es esa cosa rara que en la actualidad ejerce el poder. Un poder hipotético, evidentemente, que encabeza ese talcualillo ZP al que le escoltan sus calamitosas ministras de cuota y sus estólidos validos tipo Moratinos, el amigo de cuanto tirano o malversador circula por el mundo, de hecho, el tercer mundo. Un tercer mundo al que el Gobierno nos lleva de cabeza, al menos en la parte ideológica y ética.

A ese poder socialista, llamémosle ejecutivo, puesto que sus componentes disponen de la facultad de insertar la firma al pie de los decretos que el BOE publica, habría que sumarle la prerrogativa que también posee, al menos en teoría, de controlar a un grupo parlamentario encabezado por cierto individuo tenebroso, apellidado Pérez Rubalcaba, que actúa de agente triple (para ZP, para Felipe y para Polanco) y que ha sido puesto, e impuesto, a cargo de la brega con los comunistas y nacionalistas en el Congreso de los Diputados. La misión de Rubalcaba se presenta bastante definida puesto que se le ven las ideas desde Móstoles: Se trata de conseguir que los nacionalistas no fracturen España de una forma demasiado dolorosa (para sus intereses) o excesivamente rápida, ya que lo ideal es que los separatistas se alejen despacito de la nación, sin que se les note mucho la felonía y sin dar un portazo demasiado sonoro.

La filosofía que probablemente ZP le ha transmitido a su esbirro Rubalcaba, personaje que, como sabemos, recibe con el mismo agrado las consignas de sus tres amos, podríamos simplificarla mediante una frase: Lo que dura dura, y por lo tanto es preciso que dure dura cuanto más tiempo mejor. La del PSOE oficial es, pues, una ideología de tipo Viagra, porque sabe de sobras que es impotente para gobernar y para satisfacer al conjunto de los españoles. Los miembros mejor dotados del PSOE de siempre, encogidos ahora a causa de sus excesos en la anterior etapa de gobierno, ya no son lo que eran y para estimularlos se ha debido recurrir a elementos femeninos de relleno, que han venido a resultar asiliconados y de escaso valor excitante, aun cuando se pretendía justo lo contrario.

Lo más curioso es que con ese muestrario de damas empingorotadas, cuyo máximo nivel de eficacia se produjo al posar con languidez sobre un diván y para una revista de papel cuché, el socialismo pretende animar a un equipo dirigente que sólo piensa en disfrutar de la actividad erótico-política lo que dure dura. Tras ellos, finalizado el efecto Viagra que adquirieron en el 11-M, poco les importa que llegue el diluvio, la pérdida de España a manos de los nuevos sarracenos o lo que venga, que tanto les da si los desgarrones se producen por el norte, a consecuencia de los métodos nazis que allí se practican, o por el sur mediante las nuevas marchas verdes que se avecinan. Lo importante es que el efecto de la Viagra dure cuatro años, dé satisfacciones y permita cursos de submarinismo en piscinas exclusivas que incorporan profesores con tricornio. Ver imagen

Artículo publicado el 26 de noviembre de 2004

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios moderados.