A raíz del resultado de las últimas elecciones autonómicas vascas se ha abierto un nuevo tiempo político caracterizado, por encima de todo, por la persecución de los patriotas y liberales en aquellas tierras vascongadas. De entrada, el Partido Popular, dignísimamente conducido por la brava María San Gil, pasa a ser el partido "apestado" y al cual el resto de formaciones políticas tienen bastante claro que van a dejar completamente de lado. Más claro no lo ha podido expresar el fiel escudero zapateril José Blanco: se va a intentar dialogar con todo el mundo... ¡hasta con el PP! Toma nísperos. Al secretario de Organización del PSOE le resulta más complicado sentarse a hablar con María San Gil que con Otegui. Ésta y no otra es la ética del socialismo zapateril: entenderse con el terrorista y marginar al liberal-conservador.
Otra noticia gravísima nos confirmaba el nuevo talante de la sucursal tancredil en Vascongadas: El alcalde socialista de San Sebastián, Odón Elorza, definió el pasado jueves día 21 de abril, como la "Santa Inquisición del siglo XXI" al Foro de Ermua, al que considera una mera correa de transmisión de la "estrategia pestilente del PP". Asimismo Elorza invitó a todos los socialistas que forman parte del Foro de Ermua a "abandonar ese nido oscuro al servicio del PP". Así es el siniestro alcalde socialista: el político más cobarde que jamás hayamos conocido y la cucaracha más podrida de nuestra amplia geografía nacional. Cobarde con los batasunos, chuleta de barrio con las víctimas. Si alguien pensaba que la estrategia desplegada por Patxi López se situaba equidistante entre PNV y PP, se equivocaba de medio a medio. El vasquista Elorza lo tiene claro: antes muerto que con las víctimas.
En cuanto se ha visto con unos pocos escaños más que el PP (menos que los que tuvo Mayor Oreja hace cuatro años y ¡ojo! acordémonos de las críticas recibidas entonces en Génova por toda la ralea prisaica), el "valiente" Odín se nos ha vuelto bravucón... Ni una semana ha tardado el socialvasquista Odín, más vasquista que socialista, en arremeter contra el PP y contra ese magno bastión anti-ETA que es el Foro de Ermua. Y que nadie intente matizar al ultra Elorza, porque ya ha dejado claro que no piensa rectificar.
Por si fuera poco, un personaje tan siniestro y radical como el anterior, y con el cargo nada más y nada menos que de consejero de Justicia en funciones del Gobierno vasco, Joseba Azkarraga, presentó una denuncia a título personal contra Gotzone Mora por los incidentes ocurridos el 19 de enero en Guecho (Vizcaya) tras la manifestación convocada para condenar el atentado con coche-bomba de ETA. En la denuncia, Joseba Azcárraga acusa a Mora de injurias y calumnias, lanzadas cuando decenas de personas se concentraron al día siguiente del atentado ante las escalinatas del Ayuntamiento de Guecho para condenar la acción terrorista. La maniobra del ultranacionalista Azcárraga, habitualmente cercano al mundo etarra, no es otra que amedrentar a quienes se manifiesten en las calles del País Vasco contra los planes de Ibarrtexe. Si ETA pierde fuerza, no hay que preocuparse, que para eso están los jenízaros de Eusko Alkartasuna y del Partido Nazionalista Vasco, dispuestos a amedrentar a su modo a la resistencia constitucionalista.
Un nuevo tiempo escalofriante parece abrirse en la política vasca. La veda contra el constitucionalista queda abierta.
Autor: Smith
Publicado el 24 de abril de 2005
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentarios moderados.