Hay quienes se mueren pregonando sus "antis" de siempre. No evolucionan porque no quieren o, como en el caso de Castro y Chávez, porque no les conviene. Para muchos, Hugo Chávez es un político de difícil encuadramiento ideológico. Para nosotros, la cosa está bastante clara: es un marxista; pero un marxista a secas, no se compliquen. Revolucionario, amigo de Fidel Castro, antiliberal, antiamericano, anticapitalista, antioligarca (oligarquía suya al margen), intervencionista, caudillista, partidario de la nacionalización de la banca y del agro... Realmente la cosa no presenta la más mínima duda. Puede que su populismo y su demagogia reste "cientifismo" a su marxismo, pero ¿acaso Stalin era Einstein o Besteiro, Newton?
Claro está que, siguiendo la línea de algunos marxistas -véase la respetabilísima figura prisaica de Santiago Carrillo- al lobo Chávez le gusta disfrazarse con piel de "neosocialista", pero la verdad es que no engaña más que a los más despistados. Ahora bien, dado que todos los regímenes marxistas han fracasado en la economía de manera estrepitosa, ¿cómo va a aguantar el tirón este buen demagogo -porque haciendo demagogia es bueno, oigan-? Pues muy sencillo, mediante el petropopulismo, que es la fórmula con la cual, los desastres económicos se enmiendan con la venta del petróleo que la naturaleza y no Marx brinda aleatoriamente a algunos países. Muchos de éstos, los fundamentalistas y los marxistas, siguen en la pobreza más absoluta y ellos sabrán por qué. Ah, y no olviden una cosa, que si, a pesar de todo, no cuadran las cuentas, Chávez sigue teniendo soluciones para todo: se sube el precio del barril o se multiplica por 1.660 el impuesto de explotación a las petroleras extranjeras y ya está. Todo un mago de las finanzas don Hugo.
No duden que Antezana Corrieri está en lo cierto: Quítenle a Chávez el petróleo y queda un “líder mundial” de Disneylandia. Quítenle el torrente de dólares que su gobierno disfruta y que reparte para comprar conciencias, y veamos si puede hablar de “nuevo socialismo. La guerra asimétrica contra el capitalismo desatada por Chávez no es nada sin el petróleo de todos los venezolanos. Así es muy fácil hacer frente al mundo entero, reducir brutalmente las libertades de los ciudadanos y restringir el natural fluir económico de las cosas. Todo lo paga el petropopulismo.
Autor: Smith
Publicado el 10 de marzo de 2005
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