Nos hemos quedado temblando

El antes y el después en la Historia Económica Mundial no vendrá marcado como hasta ahora por el año (1776), fecha en la cual nuestro tocayo Adam Smith escribió su famoso tratado Investigaciones sobre la naturaleza y causa de la riqueza de las naciones. No. Es el año 2005, año en el que van a cambiar definitivamente las relaciones económicas mundiales, el que se estudiará en breve como el punto de inflexión en los avances económicos contemporáneos. Algo así parece deducirse de las palabras de los Presidentes Lula da Silva y Hugo Chávez, que, con el visto bueno del castrismo, han firmado en Caracas una serie de hiper-mega-super trascendentalísimos acuerdos de cooperación, a través de los cuales reiteran su compromiso de trabajar para cambiar la relación de fuerzas y la geografía económica mundial.

Nosotros, sinceramente, nos hemos quedado temblando. No es para menos: vida, muerte, cambio de superestructuras económicas... Para ser un lunes, no está mal... Hemos de decir que hemos echado en falta al leer la noticia a Curro Desatinos haciendo las veces de embajador en este inmortal acuerdo firmado entre dos de las naciones candidatas a presidir la Alianza de las Civilizaciones propuesta por Rodríguez Tancredo y expuesta en Marruecos, no nos olvidamos, por S. M. el Rey Juan Carlos I. La verdad es que Rodríguez Tancredo, pública, discreta o secretamente (da igual, porque al final nos enteraríamos), también tenía que haber estado presente en la firma del historiquísimo acuerdo venezolano-brasileño. Un acuerdo que va a transformar la economía mundial requería indudablemente de la presencia del padre de la Alianza de las Civilizaciones que va a cambiar la política mundial. El mundo en constante transformación, y los líderes que lo transforman (¿por qué nos sonará este verbo a marxismo?), todos, del mundo hispanoamericano. Nos sentimos realmente orgullosos.

Autor: Smith

Publicado el 14 de febrero de 2005