lunes, 4 de diciembre de 2017

Mentiras, desatinos y radicalismos de una comparecencia


Con el paso de las horas, una sosegada reflexión sobre la comparecencia de José Luis Rodríguez Kerensky-Allende conduce inevitablemente a analizar las mentiras, desatinos y radicalismos de la misma. No es que el cursi “Bambi” desapareciera de la escena. Es que en algunos momentos parecía que ante la Comisión del 11M comparecía el conocido guerrillero Rodríguez Pancartero, quien llegó a asegurar que el 11-M no influyó para nada en el resultado electoral.

Un Presidente de Gobierno no puede nunca hacer lo que hizo ayer ZP: mentir, calumniar y difamar al PP en particular, y a la derecha española en general. Es impresentable de todo punto que Zapatero Kerensky rubrique su aburrida comparecencia con una acusación tan mañida como la de que la derecha no es democrática; que es intolerante y que no sabe perder elecciones. Todo un reguero de mentiras...

De entrada, la mentira: Aznar -explicaba Kerensky- mintió del 11 al 14 de marzo. Cree el ladrón que todos son de su condición. Tenemos entendido que la mentira de los terroristas suicidas salió de las horcas caudinas del PRISOE. Si Rodríguez Allende acusa al Gobierno de estar interesado en favorecer la tesis de que ETA fue la autora del atentado, lo mismo cabría decir del PSOE con los islamistas. Alguien dirá: ¡Pero es que al final fueron éstos los asesinos! Pues sí, pero:

-El Gobierno fue minuto a minuto informando a la opinión pública de los descubrimientos como la furgoneta con los versículos del Corán, las mochilas, los móviles y demás. Demasiada información se dio a nuestro juicio.

-La oposición socialista-nacionalista en un principio también se apuntó a la tesis de ETA, porque era la más lógica: 30 años de experiencia y varias furgonetas lanzadas contra Madrid.

-Las conexiones ETA-islamismo están todavía por aclarar, así como la participación del clan de Interior que capitanea Vera, que, dicho sea de paso, manejaba mejor información que el Gobierno.

Pero es que los desatinos de Zapatero Kerensky, que se agarró a los papeles cuanto pudo para no mear fuera del tiesto, llegaron al cúmulo de atribuir a Aznar lo que Aznar negó: que los atentados no se habían preparado en los desiertos remotos ni en las montañas lejanas. Tan errado anduvo ZP-K-A, que afirmó exactamente lo mismo que Aznar. Un desatino más propio del ministro Moratinos Desatinos, que de ZP mismo. Y por cierto, Kerensky Zapatero y Curro Desatinos han vuelto a dejar a los polacos colgaditos de la brocha. Ya lo hicieron en Irak y, debido a la imprevisión diplomática que actualmente nos caracteriza, lo han vuelto a hacer. Suspensión de la cumbre hispano-polaca por la comparecencia de ZP. Claro, no se sabía que el Presidente del Gobierno acudía a la Comisión del 11-M. Lo hizo sin avisar. Además, Polonia no es Francia ni Alemania; es Polonia, la amiga de Italia, Inglaterra, Portugal, EEUU y Ansar. ¡Que les den!

Lo peor de todo es que Rodríguez Allende acusó a la derecha de autoritaria y antidemocrática. Es la nueva línea del talante zetapeliano: el talante tenebroso: ¡Derechiodes fascistas! Como si el apoyo a la dictadura de Primo de Rivera para cargarse a la CNT, Asturias-Cataluña 1934, asesinato de Calvo Sotelo por los milicianos socialistas y escoltas de Indalecio Prieto, las checas, los paseos, Paracuellos, Carrillo, etc… no fueran con ellos. ¡Pobre Talantitos! Qué poca historia sabes. Sólo recuerdas la de tu difunto abuelo marxista, q.e.p.d. A los demás… ¡Que nos den!

Autor: Smith
Artículo publicado el 15 de diciembre de 2004

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