miércoles, 13 de diciembre de 2017

La resaca del antiamericanismo zapateril llega a Murcia


Una noticia que apareció hace unos días, ha vuelto a evidenciar las funestas consecuencias de la demagogia antiyankee del Presidente Rodríguez. Sabido es, que, a consecuencia del torpe antiamericanismo ejercido de manera inigualable por ZP, el Gobierno de G. W. Bush ha dejado en la estacada a uno de sus antiguos aliados preferenciales en Europa: a saber, y por si alguien lo ha olvidado, España.


Ya nos avisaron los norteamericanos que, abandonarles en su lucha por la democracia en Irak, precisamente cuando más víctimas estaba soportando el ejército estadounidense, no nos iba a salir precisamente gratis. Lo que ocurre es que, para variar, hasta que las amenazas no se convierten en realidad, no pensamos que nos van a llegar. Algo de esto habrán pensado estos días los conserveros murcianos, cuyas ventas de alcachofa y melocotón en el decisivo mercado estadounidense van, sencillamente, a hundirse. Pero del todo, oigan. Subida espectacular de aranceles y, consecuentemente, pérdida de un mercado impresionante.

Para una vez que no había metido la pata Curro Desatinos, diciendo que las alcachofas peruanas son las más ricas que jamás haya probado (véase caso vino Burdeos) o solidarizándose con el pueblo chino y abriéndole el mercado europeo del melocotón en almíbar (véase caso atún tailandés)…. Y tampoco es, esta vez, culpa de alguna tontería bonomagógica, como que, por ejemplo, a consecuencia de alguna reunión “discreta” con Chávez, el Ejército Español empezara a abastecerse de conservas venezolanas. No. Esta vez los conserveros murcianos van a padecer directamente las consecuencias de toda una política exterior antinorteamericana, neoallendista y tercermundista diseñada, orquestada e implementada por José Luis Rodríguez Tancredo. Y no le demos más vueltas, que esto es el socialismo a la virulé.

Un último apunte: en Murcia tienen que estar contentos: sin agua del Ebro, sin inversiones estatales y sin mercados norteamericanos. Cierto es que el carácter emprendedor de los murcianos puede con casi todo, pero esta vez lo van a tener bastante difícil. Corren tiempos duros para Murcia. Cualquier día erigen dos monumentos a los principales hacedores de esta situación: Dontancredo y José Luis Vélez Díez.

Autor: Smith
Publicado el 25 de febrero de 2005

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