El nefasto nombramiento de Gregorio Peces Barba como alto comisionado de, por lo visto, "unas" víctimas del terrorismo supuso un varapalo importante a la política del anterior ejecutivo. Aunque desde las filas socialistas se venía criticando hipócritamente al PP por sacar partido (?) a los actos de homenaje a las víctimas populares -concejales vascos en su mayoría-, lo cierto es que el partido de -entonces- Aznar, arropaba indistintamente a las víctimas populares que a las socialistas, porque entendían que eran víctimas comunes de ETA.
La verdad es que Peces Barba hace magníficamente el papel de Manuel Azaña o Casares Quiroga 70 años después, porque, al igual que estos dos jacobinos antiliberales, también tiene dos varas de medir respecto a las víctimas de la violencia terrorista. Víctimas de izquierda, víctimas de primera; víctimas de derechas, víctimas de segunda. Mucha ilustración, mucha Universidad Carlos III, mucha tercera en ABC, mucha cátedra Giner de los Ríos, pero al final, por mucho que se intente ocultar, el jacobinismo izquierdista de don Gregorio sale a relucir por doquier. Un antiliberal, se mire como donde se mire.
Autor: Smith
Publicado el 17 de febrero de 2005
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