Lo venimos diciendo desde hace tiempo, pero ahora nos enteramos que también lo afirma el presidente del Consejo Económico y Social de Madrid y catedrático de economía aplicada en la Universidad Complutense, Francisco Cabrillo: «Es precisa una mayor libertad económica». Ciertamente el progreso económico, y por ende, el social y cultural, de regiones y naciones enteras del planeta, está demostrado que ha ido directamente vinculado a la implantación de medidas que doten a los agentes (empresas, consumidores...) que intervienen en el proceso de intercambio económico de una mayor libertad.
Y no sólo éso es suficiente, sino que como afirma Francisco Cabrillo, esta mayor libertad económica ha de ir acompañada de: 1) una reducción impositiva importante; 2) unas instituciones más sencillas y mejor diseñadas; 3) menos intervencionismo político en la economía; 4) nada de desembarcos gubernamentales en entidades como el BBVA ni entrometimientos en la CNMV; 5) menos intervencionismo autonomista; 6) menos demagogia que asuste a la inversión extranjera; 7) actualización del marco impositivo.
Tenemos para nosotros que estas medidas básicas de liberalización económica van a ser un poco difíciles de implementar con el actual gabinete tancredil, que demasiadas veces actúa en dirección contraria a la de otros países que han entendido cómo progresar. Y ello por varios motivos: 1) porque Zetapé está resultando ser un político más ladeado a la izquierda que González; 2) porque el Gobierno cuenta con el apoyo de dos partidos de extrema izquierda: ERC e IU; 3) porque el partido gobernante manda en algunas comunidades autónomas como Cataluña o Andalucía, donde el intervencionismo es sencillamente brutal; 4) porque el alineamiento político internacional de Zetapé tiene habitualmente tres salidas antiliberales: el eje francoalemán (economías esclerotizadas); la alianza de las civilizaciones (economías atrasadas); y otros países como Cuba, Marruecos... (sin comentarios); 5) porque Zetapé arrastra determinadas cargas antiliberales (frentepopulismo, federalismo intervencionista, chavismo) y de cara a la galería no quiere aparecer como un neoliberal ni por asomo.
Una pena. De verdad.
Autor: Smith
Publicado el 18 de febrero de 2005
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