El soñado bloque populista Sudamericano

Siguen en esas. Kirchner, Lula y Chávez se han propuesto crear una entente populista regional para no se sabe muy bien qué: si organizar un frente antiamericano, si amenazar al FMI, si dar alas al castrismo por todo el continente... aunque realmente lo único que vemos desde esta humilde bitácora es cómo tapan con una cortina de humo sus rotundos fracasos económicos y sus burdas políticas plebiscitaras.

Esta semana, el trío magnífico se ha reunido en Montevideo para presionar al FMI para que ablande sus posiciones en torno a la deuda, las políticas fiscales y otras medidas económicas que, estos mandatarios tan aclamados por las calles de sus países, parecen incapaces de administrar.

Rápidamente, una nota negra ha sobrevenido después de esta reunión. En su posterior viaje a la India, al fantástico TV-Star señor Hugo Chávez, amenaza ultranacionalista en ristre, se le ha antojado ahora que los países desarrollados lo pasemos un poco mal a la hora de pagar la factura del petróleo. Son las cosas de Hugo Chávez, quien, sin duda, habrá pensado "mucho" en los cientos de millones de humildes que pagan -al igual que los ricos- la gasolina y la calefacción en sus sencillos vehículos y económicas casas. Pero no preocuparse, que, a cambio, el mandatario candidato a la secretaría de la Alianza de las Civilizaciones propuesta por un sans-culotte vallisoletano, va a colaborar con India en proyectos desarrollo rural, que la cosa queda muy bien de cara a la prensa, a la ingente población india y ante quien sea. Nos apretamos con el petróleo, pero para fortalecer las causas nobles. Y lean esta perla que nos ha dejado Chávez en la India: "yo soy muy amigo de los comunistas y como un hermano de Fidel Castro, pero no soy comunista". Eso sí, Don Hugo, el no-comunista, ha tenido tiempo de reunirse con los dirigentes del Partido Comunista Marxista de India, que gobierna en Bengala Occidental desde 1977. Son las cosas de Chávez.

Parece indudable que un nuevo eje populista ha nacido estos últimos meses: Castro-Chávez-Kirchner, las FARC y el indigenismo en Bolivia, amén de las "buenas maneras" que apunta Lula desde Brasil. Populismo de feria, nacionalismo decimonónico, antiamericanismo de saldo, neomarxismo castrista y frentismo anti-FMI son las características que alumbran las políticas disparatadas de toda esta horda sudamericana.

¿Y qué piensa de todo ésto José Luis Rodríguez Bolívar? Pues, por lo visto, ha cedido el control de la política sudamericana a dos grandes empresarios españoles: Felipe González y José Bono. Ah, y Moratinos, de palmero.

Autor: Smith
Publicado el 6 de marzo de 2005