El neoallendismo de Kirchner

El presidente de Argentina, Néstor Kirchner, está destapando día a día su careta neoallendista. Ayer llegó a Chile en medio de la crisis energética que enfrenta a los dos países desde que el Gobierno argentino, en el mes de mayo, ordenara paralizar las exportaciones de gas hasta que la demanda interna fuera satisfecha. Como todos los políticos demagogos, el mandatario argentino, muy en la línea allendista, ha culpado a los empresarios que explotan los yacimientos de gas en la Argentina de ser los responsables de la crisis energética que vivió el país el año pasado y que obligó a interrumpir las exportaciones del fluido a Chile. ¡Toma nísperos! Ya se sabe, la culpa, del agente económico capitalista que explota vilmente al pueblo argentino. La administración no tiene la culpa de nada. Y menos Kirchner.

Esta carencia básica, como es el gas, recuerda mucho a las terribles carencias que padecieron los chilenos bajo el "memorable" período presidido por el grado 33 y Gran Maestre de la Gran Logia de Chile, Salvador Allende Gossens. Su interés por el mundo masónico, en el que llegó a la cima de las cimas, fue parejo con el hundimiento de todos los sectores económicos chilenos. Para Allende, empresarios y capitalistas eran los culpables de su desastrosa gestión económica, asesorada desde La Habana. Algo parecido sucede con Kirchner, muy elogiado por la masonería argentina, cuya ineficaz gestión parece que quiere descargar, precisamente desde el Palacio de la Moneda de Santiago de Chile, sobre el empresariado privado. Así están las cosas, y todo parece apuntar a que el rumbo de Kirchner ha tomado una deriva radical y neollendista de difícil marcha atrás.

Autor: Smith

Publicado el 14 de marzo de 2005