Hace unas semanas se aprobaron varios reales decretos de medidas excepcionales para afrontar las sequías de las cuencas del Júcar y del Segura, las cuales consistieron en extender las restricciones al riego en el caso de necesidad de desviar caudales al abastecimiento urbano. Nada más lógico, desde el punto de vista de quien no ha hecho absolutamente nada en tres años, caso del PP (eso sí, ZP lo hizo todo en contra durante ocho años), que dejar morir de sed a unos árboles frutales que luego hay que replantar y tardan varios años más en dar frutos. Sea como sea, lo cierto es que Murcia permanece con la lengua fuera, achicharrándose de calor, con temperaturas que incluso ahora en septiembre sobrepasan los 35 grados de máxima, mientras en otras regiones no deja de llover (pongamos que hablo de Cataluña) y de insistir que incluso lo que cae del cielo a 500 kilómetros a la redonda solo les pertenece a ellos. La noticia, descorazonadora como siempre, me ha dado pie para incluir uno de esos artículos que nunca caducan porque cada año sucede lo mismo o peor.
Ayer fue el día de la Región de Murcia (9 de junio). ¿Alguien fuera de esta región, que es donde yo vivo, se ha enterado de la efemérides? Lo dudo, y ello es algo por lo que debemos felicitarnos. Significa que aquí no perdemos el tiempo en fantasías políticas de baja estofa ni historias reivindicativas que no sean las estrictamente necesarias para nuestra supervivencia. Como el Plan Hidrológico Nacional, mismamente. Por cierto, no me explico qué narices esperan los del Levante y Sureste español (Valencia-Murcia-Albacete-Almería) para organizarle una buena protesta a ese ZP que dice sí a todo el mundo menos a los menesterosos de agua, como nosotros. Y no será porque no hay motivos con la sequía que padecemos.
Así a bote pronto, sólo se me ocurre una respuesta por la que no se junte otro millón de indignados, esta vez contra la política de Acuátiquez Zapatero: Fue tal el destrozo que las nevadas y posteriores heladas produjeron en toda Murcia durante este invierno pasado, incluidas las costas, que arrasó con cuanto matojo tenía que necesitar un poco de agua en los siguientes meses. Ahora, hasta que no abramos los grifos de nuestras viviendas y veamos que no sale una sola gota durante 14 o 16 horas diarias, situación que puede comenzar a producirse en el próximo julio, no volveremos a concienciarnos de que el agua es fuente de vida para unos (los surestinos) y fuente de votos para otros (ZP y cuanto infame le presiona para que nos ahogue en nuestra sequedad). Mientras tanto, el Ebro dándole un enjuague permanente a los pececitos de su delta.
En fin, habrá que esperar a que les llegue a los afectados esas ayudas opulentas que la UE destina en estos casos. Claro que la espera quizá se prolongue hasta al tercer desbordamiento consecutivo del río Segura, que será para la siguiente desglaciación y a varios milenios vista, porque Libertad Digital informa de que el Gobierno socialista (no debo decir español, no se lo merece), a 10 de junio de 2005 aún no ha presentado ninguna petición formal de ayudas para la sequía a Bruselas. Lo que sí hizo el Parlamento europeo, a propuesta del PP, es recomendar la concesión de ayudas, tanto por las heladas como por la sequía. A pesar de que lo populares se lo dejaron a güebo, el Gobierno de ZP sigue tan “pasmao” como talantudo, sólo preocupado, a consecuencia de sus deplorables pactos con los separatistas, de hacer llegar hasta Bruselas cuantas veces sea preciso la solicitud para que los idiomas regionales españoles (dicho así “man” que les joda) alcancen la oficialidad.
¿Pero cómo puede quedar alguien en España, que siga considerándola España, capaz de albergar la creencia de que el Gobierno de ZP que tenemos es normal y progresista y encima le conviene al conjunto de los ciudadanos españoles? ¿Progreso para quién, para las víboras de secano que anidan en el sureste y para otro tipo de víboras: pongamos los Polanko? ¡Váyase, señor Acuátiquez, y al menos déjenos vivir en paz entre los rastrojos que nos quedan en Murcia, cuyo día celebramos ayer! Por decir algo.
Artículo revisado, insertado el 10 de junio de 2005 en Batiburrillo de Red Liberal
PD: Hace mas de 10 años de este artículo-crónica y la sequía en Murcia sigue partiéndonos el alma en mil pedazos y a diario. A partir de mediados de verano, cada año es un sin vivir de tanto como se mira el cielo y se siguen las nubes. Rajoy dijo que recuperaría el PHN, nada de nada en más de tres años. Nada de nada hasta finales de 2017. Lo cierto es que hay regiones, y Murcia es una de ellas, cuya absoluta fidelidad a la patria no se merece un estado como el de España, madrastra para unos y entusiasta mamá para sus hijos más díscolos.
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