60º aniversario de la derrota del fascismo y 15º del comunismo

Nacional socialismo: Hitler en Alemania 21 millones de asesinados
Socialismo internacional o comunismo: Stalin en Rusia 52 millones de asesinados

Estos días se está conmemorando el 60 aniversario de la derrota de los países del Eje durante la cruentísima II Guerra Mundial. Mal que le pese a la progresía mooriana, tanto ésta como la I Guerra Mundial, que prácticamente se ciñó al continente europeo, fueron ganadas por el mundo libre, gracias a la existencia, al otro lado del Atlántico, de una reserva inagotable de hombres comandados por presidentes norteamericanos y canadienses con una voluntad de acero para hacer prevalecer la Libertad y la Democracia.

Para desgracia de los países de Europa Oriental, y muy a pesar de los deseos del general George Patton, quien afirmó que era capaz de llegar en treinta días a Moscú, lo cierto es que las tropas aliadas del frente occidental, detuvieron su misión liberadora a mitad del camino, dejando subyugado a medio continente durante medio siglo.

Pasaron las décadas, y con ellas, muy a pesar de los inefables designios de Javier Tussell -q.e.p.d.- (en 1989 todavía pensaba que la URSS iba a adelantar a los EEUU tecnológica y económicamente), se acentuaron las contradicciones del sistema de la dictadura del proletariado (perdonen, del partido comunista de turno), de la economía planificada y de la alienación humana más retrógrada que uno haya conocido en vida. Presiones externas (EEUU, OTAN, etc.) e internas (ansias de libertad, el hambre) terminaron por hacer estallar en mil pedazos el socialismo "real" y se abrió un nuevo tiempo de esperanza para cientos de millones de seres humanos...

Por supuesto que, casi dos décadas después, todavía quedan muchas cosas por hacer en todos esos países. ¡Cómo sería el atraso al que quedaron sometidos los rusos, polacos, rumanos, checos, búlgaros... que pasarán lustros y lustros y más lustros... y todavía no habrán alcanzado los niveles de vida de la Inglaterra o Francia de 1960! Por ejemplo. Pero en fin, la Tecnología a veces acorta las distancias en el desarrollo de los pueblos a velocidad de vértigo.

Ahora bien. ¿Qué complejo tendrá la izquierda europea postcomunista que jamás reconocerá la intensa labor que George W. Bush y Condoleezza Rice están haciendo para forzar a Rusia a que ésta alcance cuanto antes la democracia plena? ¿Acaso no es interesante estudiar cómo los "malvados" yankees obligan a la Administración Putin a mejorar las garantías de los derechos humanos, a luchar contra la corrupción politica que invade regiones enteras de Rusia, a proteger a las minorías, a resolver conflictos como el de Georgia de la manera más pacífica posible, a desarrollar el modelo democrático con más ideas "occidentales", a remar desde los Urales hasta el Atlántico por un modelo democrático único...? Seguro que para Haro Teglen, María Antonia Iglesias, Javier Pradera, Virgilio Zapatero, Santos Juliá, Rafael Torres, Miguel A. Aguilar, Rosa María Sardá, Joan Manuel Serrat, Joaquín Sabina, Miguel Ríos, Ana Belén, Víctor Manuel, Pedro Almodóvar, Antonio Muñoz Molina, Juan José Millas, Pilar Bardem, Javier Bardem, Imanol Arias, Juan Echanove, Leonor Watling, el Gran Wyoming..., seguro, seguro, que para todo esta quintacolumna antiyankee, los avances democráticos universales conseguidos gracias a la Administración Bush -que son "ligeramente" superiores a los que ellos pretenden hacernos ver que consiguen desde el griterío y la algarada- apenas existen. Sus gafas progresistas no les dejan ver nada. Así están. Ciegos.

Autor: Smith

Publicado el 7 de mayo de 2005