Muchas veces nos preguntamos si los prebostes de ERC se piensan que el resto de los españoles somos imbéciles o algo por el estilo. Esta semana hemos conocido la propuesta del partido republicano-independentista catalán de que el bable sea considerado en Europa como una lengua oficial. Bernat Joan, eurodiputado de la formación Europa de los Pueblos (EdP) y miembro de Esquerra Republicana de Cataluña (ERC), será el encargado de solicitar en el Parlamento europeo que el asturiano sea lengua oficial.
Amigos lectores, ¿no les parece un tanto chocantes las atenciones de la Esquerra hacia esta región? Lo decimos porque el secesionismo catalán está demostrando día a día que quiere olvidarse del resto de España y sus problemas; o en el peor de los casos, perjudicar a las regiones limítrofes para segarles la creciente prosperidad que está poniendo en evidencia el atasco económico al que el intervencionismo radical-socialista de la Generalitat ha condenado a Cataluña.
Dicho esto, todavía habrá quien se pregunte por qué defienden los nacionalistas catalanes la oficialidad del bable. En realidad los cerebros grises de la Esquerra han aplicado el viejo aforismo de divide y vencerás: cuanta más insolidaridad, peor para España. Cuanta más separación babélica, peor para España y mejor para ellos, los nazionalistas.
Ahora bien, en este caso, la situación no deja de ser bastante ridícula. Si desde una tenida en una masía, han llegado a la conclusión de que la defensa del bable va a perjudicar lo más mínimo la estabilidad nacional, habrán sobrestimado las consecuencias de esta propuesta y, desde luego, habrán demostrado desconocer absolutamente el profundo sentimiento español de la gran mayoría de Asturias.
Autor: Smith
Publicado el 8 de mayo de 2005
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