Ucronía

Año 2009. Maragall, mediante un referéndum que aceptó el presidente Rodríguez Zapatero, ha conseguido que Cataluña se convierta en un estado independiente. Las elecciones autonómicas de 2007, tras cuatro años de inestabilidad política, han dado la mayoría en la Comunidad Valenciana e Islas Baleares a coaliciones de gobierno que encabezan los socialistas y que son apoyados por numerosos partidos de tendencia catalanófila. Desde la Generalidad de Cataluña se ultima con los citados gobiernos valenciano y balear un pacto para crear a primeros de 2010 la federación de estados denominada Països Catalans.

Nadie duda que en el primer semestre del citado año se firmará  protocolariamente en Barcelona el acta de fusión de las tres naciones hermanas. Maragall se convertirá así en el primer presidente de la Federación y se cree que Carod Rovira, tras su inactividad política en el último año, podría ser el nuevo embajador en Madrid, capital de la República de España. Como nuestros lectores conocen, Carod permaneció un año retirado en Roma tras perder las elecciones ante el president Maragall, que revalidó su cargo por mayoría absoluta y significó la práctica desaparición de CiU.

Año 2021. A pesar de su avanzada edad, Aleix Vidal-Quadras, alcalde de Barcelona, ha conseguido sacar adelante el referéndum de independencia celebrado en las comarcas del Barcelonès, el Maresme, el Baix Llobregat, el Vallès occidental y el Vallès oriental. La población de dichas comarcas, que como se sabe representa dos tercios de toda Cataluña, se ha manifestado claramente a favor de un estado independiente que nada tenga que ver con Els Països Catalans.

El nuevo Estado, patrocinado por el Partido Liberal que dirige el señor Vidal-Quadras, tendrá como lenguas oficiales el catalán y el castellano, a cuyo efecto se legislará para que el ciudadano pueda elegir en todo momento la lengua que prefiera, tanto en la enseñanza como en la administración pública. El Estado pasará a denominarse Nova Hispania, de acuerdo con la nueva Constitución que se elabore, y tiene como proyecto su federación con los estados hispánicos que se formen en las antiguas provincias de Tarragona y Lérida, cuyos referéndums para independizarse de Cataluña, igualmente patrocinados por el Partido Liberal, están previstos que se convoquen a mediados del año próximo. Todas las encuestas aluden a que el pueblo secundará mayoritariamente las propuestas del PL. Los índices de aceptación del proyecto, tras el amplio resultado favorable en el reciente referéndum, incluso se han disparado al alza.

Es de esperar que el PL de Nova Hispania, que no logró por escaso margen la mayoría absoluta en las comarcas gironines, establezca algún tipo de acuerdo con esos territorios, puesto que, como es lógico, ya no podrán denominarse Cataluña y tampoco es cuestión de llamarlos ese resto. Algunos analistas apuntan a que quizá sería oportuno recuperar para las comarcas pirenaicas el nombre histórico de Marca Hispánica. A su vez, el Partido Liberal, que no olvidemos llegó al poder tras el desastroso gobierno del fallecido president Maragall, tiene como objetivo final, junto a sus socios en los estados del País Vasco, Andalucía y España, países donde gobiernan desde hace ya cuatro años, la refundación de la patria común de todos los territorios ibéricos. Y decimos ibéricos, porque el Partido Liberal de Portugal, mayoritario en ese país desde hace tres legislaturas, ya ha manifestado su interés en convocar una consulta plebiscitaria para unirse a la Federación Ibérica. Se trata, en suma -declaró el señor Vidal-Quadras-, de crear un Estado potente y unido que sirva de contrapeso en la Unión Europea, junto a nuestros amigos del Este, a esa coalición formada por Francia y Alemania que controla con mano de hierro al resto de la Unión y que determinó, hace cinco años, que el Reino Unido abandonase la Europa comunitaria.

Nota: Cámbiese el nombre de Vidal-Quadras por el que se prefiera y dejemos que la ucronía futurible siga su curso. La moraleja de este articulillo no puede ser más que una: Donde las dan las toman. Si es posible segregar territorios de España, también debe serlo independizar comarcas de Cataluña. Todo es cuestión de tiempo y de dejar que los totalitarios frustren las esperanzas del número suficiente de ciudadanos.

Artículo publicado el 23 de julio de 2004

Nota adicional: Obsérvese que en 2004 se predijo la salida del Reino Unido, en 2016, de la Unión Europea. Como así sucedió.