jueves, 30 de noviembre de 2017

Hasta Bono me vale



Zapatero debe dimitir a la tercera señal. En seis o siete meses le ha hecho más daño a España, a su reputación en el exterior y a su estabilidad interna, que la pringue, la miseria y la corrupción usadas por González en sus trece años y pico. Me avergüenzo del presidente de mi nación y espero que se marche pronto, muy pronto, porque no me siento representado por él, ni por un partido que nos está metiendo de cabeza en el guerracivilismo y la fragmentación de España. 

Aprovechando que el césar Bush no ha querido ponérsele al teléfono, lo que demuestra que quien rige el mundo no duda en darle su merecido a este insensato que ahora nos manda, deberíamos pedir la dimisión de ZP, en una campaña que fuese irrefrenable, todos aquellos que vemos claro el despeñadero al que nos conduce el inepto del talante. Está bien lo de No a la Constitución europea, me sumo a ello y ahora soy de los que la rechaza, pero creo que aún hay mayores motivos para poner un banner en las bitácoras que diga: ZP dimisión ya, o algo parecido. De qué sirve que critiquemos tanto sus desvaríos si no comenzamos a actuar en serio, expeditivamente. Repito: ZP dimisión ya.

No sería impropio usar la misma táctica que los destructores del progreso. Arrojemos toda la podredumbre sobre el responsable máximo de las bajezas morales que hoy se producen y escojamos a otro personaje a quien dar nuestras bendiciones. Así lo hizo la izquierda sarmentosa cuando decidió adjudicarle a Rato todo el mérito de la economía, marginando a Aznar de cualquier hecho acertado. Por mi parte ya tengo un candidato: Bono, el "minigtro" del Yak 42 y su uso partidista, quien nos ha demostrado que es capaz de entrar a las bravas en el Estado Mayor de la Defensa y retirar los documentos que luego le servirían para dárselas de hablar más, podría.

Un tipo como Bono, sin escrúpulos a la hora de presentarse en la fiesta de la Embajada americana, debería hacerse cargo del partido. Un partido que va a la deriva en el mar agitado de las actitudes grotescas de gente como ZP, Moratinos o la caterva de sus ministros inútiles. Un tipo como Bono, en el que todo es deseo de poder y que además controla el CNI, debería dar un golpe de mano, hacerse con la dirección del PSOE y convocar nuevas elecciones. Un tipo como Bono, tras dar un puñetazo en la mesa, debería poner firme en primer lugar al sedicioso Maragall, pérfido personaje donde los haya que consiente que uno de sus sicarios afirme lo siguiente: El PSC propone ahora que España se retire del mundial de jockey sobre patines si Cataluña es mejor.   

En resumen, fijemos las prioridades de nuestros objetivos porque no hay cuerpo que resista hasta cuatro años de barbaridades y desvaríos. Primer objetivo: ZP dimisión ya. Y para ello me vale hasta Bono, un tipo que si ve que la derecha le apoya hará lo que sea para alcanzar el poder. De todos modos, emulando lo que decían en la antigua Codorniz, esta es una bitácora para el lector más inteligente, luego se admiten matices y críticas a lo que espero sea el inicio de una campaña bajo el lema de: ZP dimisión ya, o algo parecido.

Artículo publicado el 4 de noviembre de 2004

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