lunes, 3 de diciembre de 2018

ZP o la necesidad de apuntarse a un bombardeo

Ataques en Libia.

Para los americanos, Zapatero será un apestado por los siglos de los siglos. La sentada ante el paso de la enseña norteamericana, justo en el momento más solemne posible, les dolió en el alma y el que menos de ellos "afiló" la espada para liarse a tiros si alguna vez se echaba en cara a semejante zafio. Luego vino el salir por piernas de Iraq y además antes de lo anunciado, porque el sujeto se veía venir esa resolución de la ONU que quizá le hubiese impedido una deserción tan gloriosa. Nueva muesca en la culata de las armas yanquis, esta vez incluso acompañada de una leyenda: "¡Por mis niños que me la pagarás!". 


No contento con ello, en uno de sus viajes a Túnez (ha hecho varios, ninguno ha valido la pena y el último nos ha costado 300 millones de euros) ZP hizo un llamamiento para convencer a los aliados de los USA (treinta y pico países, todos democracias) que hiciesen igual que él y salieran a toda leche de Iraq, es decir, un acto rimbombante de cobardía proclamado a los cuatro vientos y con la intención de contagiar a otros. Y aquí fue cuando los americanos le declararon enemigo público número uno. ¡Faltaría más!

Lo que ocurre es que este tipo es tan obscenamente infantil, además de retorcido, que aún considera que podrá viajar de vacaciones a Miami, comprarse allí una casa para gozar de cierta intimidad (durante años no podrá salir a la calle en España) e iniciar un circuito universitario a 100.000 dólares la conferencia. Supone que habrá lista de espera para oírle, y por supuesto con traducción simultánea. Vamos, que nuestro talantudo cree que el rencor yanqui aún tiene arreglo, cuanto más si se considera que se declaró vasallo perpetuo de Obama incluso antes de que éste jurase el cargo. Aun así, no desconoce que la subordinación en Afganistán no ha bastado, pero sospecha que le falta poco para ser absuelto y por tanto apuntarse al bombardeo de Libia significará el rezo de los tres últimos padrenuestros, en laico, para cumplir la penitencia y que sus pecados le sean perdonados. Llegado el caso, Obama le reciba en visita oficial al margen de cualquier cumbre.

Como estímulo adicional a esa penitencia que le reconcilie con el americano estándar, ZP posee el incentivo añadido de una promesa solemne que vendría reflejada en la siguiente frase: "Te daré todo lo que me pidas...". Nuestro hombre se la soltó a Sarkozy, como una especie de declaración de amor y en agradecimiento a que el presidente galo dijo que le llevaría de florero a la cumbre de Washington, a la que por entonces Zapatitos se empeñó en ir "como sea". 

Por eso, cuando estos días Sarkozy le ha llamado recordándole la promesa, de paso no ha dudado en pedirle unos cuantos F-18 y alguna que otra fragata. No es que sirvan de mucho, si acaso para hacer bulto, lo que ocurre es que el franchute quiere remontar en las encuestas a la hija de Le Pen y ya se sabe que una guerra siempre viene bien para sacar pecho. No digo nada si además esa guerra, en la que participan los USA como actores secundarios, está iniciada y dirigida por París. Y es así hasta el extremo de que los americanos han anunciado ya que o las acciones las coordina la OTAN (ellos) o no tardarán en retirarse. Momento en que Zapatero deberá enviar unos cuantos cazas adicionales y lo que se tercie. Recordemos: "...todo lo que me pidas". Y dentro de esa petición, sin duda alguna figura lo de apuntarse a un bombardeo. 

¿Pero qué quieren hacer en Libia?, se preguntará cualquiera. ¿Seguirá Gadafi o no? Porque sin tropas terrestres esto huele a la primera guerra del golfo, con Sadam (Gadafi) de superviviente durante unos cuantos años más. ¡Ah, ese es otro tema que por el momento nadie conoce!

Autor: Policronio
Publicado el 22 de marzo de 2011

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios moderados.