Maixabel Lasa, viuda de una víctima de ETA. |
Se pregunta doña Maixabel Lasa, directora de la oficina de Atención a las
Víctimas de Terrorismo del gobierno Vasco y promotora del encuentro entre
terroristas y víctimas con el propósito de que aquéllos pidan perdón, si ese
inframundo denominado izquierda abertzale cree que la violencia de ETA ha
merecido la pena y exige a los amigos de los asesinos que contesten claramente:
sí o no.
La disyuntiva
planteada por la señora Lasa no deja de rezumar una generosa dosis de candidez,
pues un tanto ingenuo sí hay que ser para pensar que una banda de desalmados
sin escrúpulos puedan renegar de aquellos crímenes que tan buenos réditos les
han rendido, les están rindiendo y, previsiblemente, les rendirán.
Muchas,
muchísimas, han sido, son y serán las ganancias conseguidas por ETA y amigos
merced a su sanguinaria trayectoria de muerte y dolor. Tantas han sido las
ganancias que la contestación a la pregunta de la señora Lasa es evidente: sí,
a estos degenerados sí les han merecido la pena todas y cada una de las
acciones violentas de los terroristas de ETA.
Fíjese si les ha
merecido la pena que ETA y amigos no han dejado, desde el mismo momento en el
que anunciaron su supuesta intención de dejar de matar, de glorificar su atroz
y ensangrentado recorrido; no han dejado de equiparar a asesinos y asesinados;
no han pedido perdón porque para pedir perdón hay que estar arrepentido, hay
que considerar al menos que algo no ha merecido la pena.
Fíjese si les ha
merecido la pena que ETA ni se ha disuelto ni ha entregado las armas. Armas que
en manos de los terroristas sólo pueden ser usadas con fines macabros, con lo
cual no es descabellado concluir que ETA no renuncia a volver a teñir de rojo
las calles de España: fíjese, por tanto, señora Lasa, si les ha merecido la
pena.
Autor: Rafael Guerra
Publicado el 23 de marzo de 2012
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentarios moderados.