Vaya mi más entrañable recuerdo hacia todas las víctimas de la barbarie terrorista. Sea un recuerdo muy especial, puesto que hoy se cumple una década, para los afectados del horroroso atentado de Nueva York, capital mundial de la libertad y símbolo propiciatorio para los que nada respetan, comenzando por la vida de los seres humanos.
Poco más se puede añadir en una fecha tan señalada, salvo el deseo de que los Estados Unidos de América, junto a la Unión Europea, continúen liderando el amor a la libertad y el rechazo a las colectividades aleccionadas en favor de ciertas castas políticas que carecen de todo escrúpulo. Un día como hoy, por lo tanto, parece adecuado para la condena del terror, del nacionalismo radical (si es que hay algún nacionalismo que no lo sea) y de esas religiones que mantienen a sus miembros con el pie en el lodo.
Autor: Policronio
Publicado el 11 de septiembre de 2011
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