Zapatero sigue deshojando la margarita

El todavía presidente Zapatero sigue deshojando la margarita acerca de su sucesión o de su continuidad al frente del gobierno, no dando datos concretos sobre sus verdaderas intenciones, desvelando que sólo una persona del partido conoce su decisión final, como ha manifestado en la copa navideña dada en la Moncloa.

Lo cierto es que Zapatero debe estar pasando por una fase de profunda catarsis personal, que le ha hecho reflexionar y darse cuenta, de manera milagrosa, de su absoluta incompetencia e incapacidad para dirigir España, ante el cúmulo de catástrofes que se han ido sucediendo en los últimos tiempos y de las que él es principal responsable por su desgobierno, lo que le ha movido a apartarse del primer plano político y dejar que sea el vicepresidente Pérez Rubalcaba, convertido en presidente de facto, el que se encargue de enderezar la complicada situación.

Ésta podría ser una interpretación posible, quizás no demasiado creíble, de su sorprendente desaparición de la escena política. En medio de la hecatombe del PSOE en las encuestas, del descontento y desconcierto de los barones socialistas, acrecentado por el inesperado viaje de Rubalcaba a Afganistán, y del debate velado sobre su sucesión, Zapatero ha renunciado a dar la cara y para nada le importa dejar al país en vilo en torno a una decisión tan importante como es su futuro político, mientras que España se hunde, con una economía por los suelos, un paro por las nubes, unas instituciones desprestigiadas y una desconfianza generalizada entre la población, todo ello bajo la amenaza constante de quiebra del Estado. 

Autor: Fernando León (Firmas invitadas)

Publicado el 21 de diciembre de 2010