Pepiño Blanco, un listo

José Blanco o el repelente niño Pepiño.

Este tipejo, que en cualquier país medio serio sería, como mucho, peón caminero, con todos mis respetos para tan honorable oficio, se permite tachar a Rajoy de medio estalinista, espetándole que cuanto peor le vaya a España mejor le irá al PP.

Mire Pepiño, la tragedia de España no es que al PP le vaya bien, cuando a la Nación le va mal, es que es de todo punto imposible que a España le vaya bien, cuando gobierna el PSOE. Partido  que sólo cuenta con el voto del noventa y nueve por ciento de los analfabetos funcionales que, con tanto empeño, ha creado el sistema educativo creado por Maravall, Marchesi y Rubalcaba, solos o en compañía de otros.

El otro uno por ciento que le vota  es la nomenklatura desvergonzada y vividora, que no para en barras a la hora de pillar. Mis recuerdos a Moltó, Hernández Moltó, el que se quería comer los ojos de Mariano Rubio, otro socialista de pro, que se pasó de listo con la firma.

Pepiño es usted el destilado de los ciento veinte años de latrocinio, crimen de estado y corrupción al por mayor, que representa su partido. De modo, que menos lobos. 

Autor: Carlos J. Muñoz

Publicado el 12 de octubre de 2010