martes, 13 de noviembre de 2018

El nacionalismo y sus tontos útiles


Lo del nacionalismo y sus tontos útiles viene de lejos. Pero no deja de asombrar. Cuando se publicó la noticia de que el Tribunal Constitucional había dictaminado sentencia sobre el  Estatut catalán, el 28 de Junio de 2010,  Montilla dijo que “Cataluña no va a renunciar a nada de lo que se ha pactado: el pueblo debe ahora expresar serenamente la voluntad de no renunciar a ninguna aspiración y exigir el respeto a NUESTRA IDENTIDAD”. Me dije, ¿pero éste hombre no es de Córdoba? Que nadie se engañe. El nacionalismo necesita tontos útiles para obtener votos y apoyos, pero en el fondo, el que no provenga de probados antecesores oriundos del lugar, siempre será maketo, charnego, foraster o como el nacionata  denomine en cada lugar al extraño.

El nacionalismo echó cuentas y vio que si sólo contaba con los votos de los oriundos, que encima muchos no eran nacionalistas, no llegaría muy lejos en las urnas. Así que abrió las puertas a la contratación de tontos útiles. Y desde maketos que engrosaron las filas etarras hasta charnegos subidos al carro nacionalista catalán, todo un elenco de tontos útiles se pusieron al servicio de la perniciosa ideología nacionalista. Se pusieron a estudiar lenguas regionales, gallego, vasco, catalán, valenciano, bable, mallorquín, panocho, aranés, silbo, en fin, lo que fuera menester parlotear para adquirir pedigrí, para que los nacionatas de pata negra les contrataran o les pasaran la mano por el lomo diciendo, buen chico, buen chico, tontos útiles como tú es lo que necesitamos.

Y ahí estaba Montilla, dolido porque el Estatut no recogía todas las aspiraciones de los nacionatas que siempre le considerarán a él un inmigrante venido a más. Y lo de Montilla puede entenderse porque está sacando un sustancioso beneficio personal de posicionamiento socioeconómico, pero a los tontos útiles de a pie, los que le votaron, la mayoría inmigrantes en Cataluña procedentes de otras regiones españolas,  a esos había que darles el premio de Tontos del Haba. 


ADVERTENCIA: El nacionalismo es una ideología perversa, que antepone supuestos derechos de territorios, lenguas, religión  o razas, a los derechos del individuo, único derecho natural. El nacionalismo debería estar denunciado desde la UE y exigirse responsabilidades a sus difusores.

"La ciencia es internacional, el arte es nacional y la necedad, nacionalista". 
(Maurice Revel).

"El nacionalismo es el sarampión de la humanidad". 
(Einstein)

Autor: Bucan (Firmas invitadas)
Publicado el 29 de junio de 2010

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