Una de las frases más célebres del genial actor y humorista Groucho Marx, con la que criticaba sarcásticamente la naturaleza camaleónica de tantísimos seres humanos, es la que reza así: 'Estos son mis principios. Si no le gustan tengo otros'. Pues bien, esa filosofía eminentemente 'marxista' se aplica perfectamente al repentino 'cambiazo' del presidente Zapatero ante el ultimátum que prácticamente al unísono le dieron Angela Merkel, Nicolas Sarkozy y... su idolatrado Barack Obama.
Por cierto, aterra sólo imaginar cómo hubieran reaccionado los oligarcas del ruinoso sindicalismo burocrático, ahora la mar de moderados aunque dispuestos a hacer un poco de teatro, y toda la panda 'zejatera', totalmente silente en la actualidad, si esos recortes de sueldos y de prestaciones públicas los hubiera llevado a cabo un Gobierno del PP inmediatamente después de un telefonazo del presidente de los Estados Unidos. Ya tendríamos a los Bardem, Almodóvar y demás patulea bramando en las calles, parapetándose tras las barricadas y portando pancartas contra el cruel imperialismo yanqui, que en comandita con la infame derecha capitalista, la voz de su amo, pretendería quitarle el pan a nuestros funcionarios y pensionistas para matarles poco a poco por inanición.
Pero volvamos a nuestras cuestiones filosóficas: Y es que, definitivamente, el carácter 'marxista' de nuestro Gobierno, pese a lo que pueda reprochársele, es ciertamente indiscutible.
Autor: Pedro Moya
Publicado el 14 de mayo de 2010
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentarios moderados.