Si se observa esta imagen en la que aparece Zapatero, la impresión es tremenda y habla por sí sola, ya que es posible advertir el yo auténtico que le delata: ese talante irrespetuoso y egoísta que tanto daño está causando. No estaría de más recordar ahora, a propósito del egoísmo, lo que escribió Thomas Fuller: "Quien se ama a sí mismo ama a un hombre malvado". De ahí surge, precisamente, el gran problema de España: Hemos caído en manos de un malvado que solamente va a lo suyo y que no secunda norma alguna, como pueda ser la solemnidad de un funeral. Simplemente, no siente respeto por nadie ni por nada, incluidos nuestros militares fallecidos en acto de servicio en Haití.
¿Será casualidad que siempre le suceda en una ceremonia castrense? ¡Va a ser que no!
Autor: Policronio
Publicado el 2 de mayo de 2010
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentarios moderados.