domingo, 21 de octubre de 2018

Sindicalistas mercenarios o casipiratas somalíes


A quien madruga Dios le ayuda y si es en sábado, te permite, además, escuchar el programa “Sin complejos” de Luis del Pino en esRadio. Aunque para ello, en mi pueblo, haya que sentarse delante del televisor y escucharlo por la TDT, cosa que no haría, en ningún caso, por el coronel que no tiene quien le escuche, ni quien le rece.


Y esta mañana, con motivo de la magna manifestación convocada por la jefatura del procejariado (vocablo leído a Pablo Molina), la cosa iba de subvenciones a los sindicatos de primera clase, o lo que es lo mismo, del atraco consentido a las arcas públicas. Que no es cosa sola de ZP, por otra parte, que socialistas haylos en todos los partidos. Aterrador.

Todavía no han subido el audio del programa a su página web, pero vamos, para nadie es un secreto que nuestros liberados sindicales se dan la vida padre a costa del presupuesto, poco más o menos como los del calentamiento climático. Y si están adscritos a cualquiera de las innúmeras administraciones públicas que nos asolan, doblemente, por cuanto cobran su salario de la administración que los acoge y además, la cosa da para disfrutar de los mejores y más céntricos  locales. 

Por supuesto, a cambio de algo: mantener la paz social que, en las circunstancias actuales, puede traducirse en no tocarle las narices al gobernante de las tres emes: más paro, más déficit, más impuestos, vulgo Zetaparo, “El Inminente”, y servir de ariete contra todo lo que perturbe la tranquilidad del compañero Presidente.

Lo dicho, estos sindicalistas no pasan de ser unos mercenarios del gobierno. En el peor o más ofensivo sentido de la palabra. Por no decir que se asemejan a piratas somalíes, sin fusiles de asalto, de momento.

Autor: Carlos J. Muñoz
Publicado el 12 de diciembre de 2009

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