Un comentarista de Batiburrillo llegó a afirmar recientemente que detrás del atentado del 11-M veía la mano del gorila rojo venezolano. Concretamente dijo esto: “Hay que derrotar el neocomunismo que subvenciona Chávez, de hecho principal financiador de los atentados del 11M y por tanto sustentador de ZP en el Gobierno”.
En su momento el comentario me pareció de lo más especulativo, como tanto de lo que se ha escrito sobre el gran atentado que desalojó del poder al Partido Popular, pero hoy, visto que la Audiencia Nacional acusa directamente al gobierno venezolano de cooperación con dos grupos terroristas, concretamente la ETA y las FARC, ya no tengo la misma impresión de que Chávez no se encuentre detrás, al menos financieramente, de ese grupo de canallas que le facilitó el asalto del poder a los zapaterinos. Digamos que cabe dentro de lo posible en un tirano que ha subvertido la política en medio mundo, incluyendo la totalidad de Hispanoamérica.
Lo que sí me queda claro es que la preparación de los atentados del 11-M requirió de un pastón para su puesta en marcha y de otro pastón aún mayor para tapar ciertas bocas. Y no me refiero a las de los moritos supuestamente suicidados, sino la de cuantos dejaron de cumplir con su labor profesional y complicaron a tope la investigación, algunos de los cuales fueron ascendidos al poco, condecorados o enviados a destinos de lujo. Tal sería el caso de Sánchez Manzano, hoy incurso en una querella en la que se le acusa de "omisión del deber de perseguir delitos, encubrimiento y falso testimonio".
El tiempo dirá en qué queda la investigación sobre el 11-M. No aludo al paripé realizado en su día, sino a lo que se va sabiendo a costa del esfuerzo de unos pocos medios de prensa y de esos particulares que no aceptan comulgar con ruedas de molino. Hoy, para el debate, he querido traer esta nueva (al menos para mí) hipótesis, que será tan especulativa como se quiera pero que no es descartable en su totalidad, ya que a Hugo Chávez no le convenía en absoluto que el Partido Popular, cuyos dirigentes mantenían excelentes relaciones con el norteamericano Bush, siguiese al frente del gobierno de España. El gorila sin duda prefería a un fulano que no quiso levantarse ante la bandera de los EE.UU.
Autor: Policronio
Publicado el 1 de marzo de 2010
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