El artículo de ayer lo titulé del siguiente modo: “Me declaro incompatible con el Estado de las Autonomías”. Un dato nuevo conocido hoy hace que me reafirme en lo dicho. Y es que Zapatero acaba de regalarles un pastón a los separatistas vascos del PNV en agradecimiento al apoyo logrado en los Presupuestos Generales del Estado. Y además lo ha hecho a cambio de nada —puestos en el mejor de los casos—, por puro capricho de salvar su honrilla y que el Congreso de los Diputados no le devolviera un proyecto tan absurdo y tan sumamente inútil, que incluso el Instituto de Estudios Económicos, que es un organismo independiente, llegó a calificar esos presupuestos de “increíbles”, inadecuados e inoportunos, empezando por lo más básico, las previsiones de crecimiento del Gobierno”.
Así, pues, ¿alguien cree que los Presupuesto Generales del Estado para 2009 podrán servir de algo? Lo pregunto, más que nada, porque se elaboraron en el mes de junio del año pasado, cuando el Gobierno aún negaba la crisis, y por lo tanto nadie discute que están calculados bajo la premisa del crecimiento económico. Si no recuerdo mal, la previsión se realizó a partir de un incremento de nuestra economía cifrado en el 1% en 2009. Cuando la realidad del último trimestre de 2008, así como la tendencia de los dos próximos, es que entraremos en recesión. En pocas palabras, según esos presupuestos si el Gobierno cree que ingresará 100 lo más probable es que ingrese 60 o 70, por poner una cifra inferior. Y si supone que debe gastar 100 es casi seguro que gastará 130 o 140, pues no nos olvidemos de lo mucho que se llevan los subsidios de desempleo. Así de sencillo.
Sin embargo, el Eterno Adolescente se empeñó en que los PGE fuesen aprobados y no cesó hasta que compró —literalmente: compró— la voluntad de un grupo de golfos. Me refiero a los diputados del PNV, que son, como se sabe, gente dispuesta a guardarse el orgullo separatista para la siguiente mano de cartas, en espera de contar con todos los comodines, y entretanto no dudan en aceptar el pájaro en mano. Digo compró, y digo bien, porque ahora se ha sabido el importe exacto de la partida que el Estado, o sea, Zapatero, les ha regalado a esos nacionalistas en concepto de I+D+i: Exactamente 86,8 millones de euros. Algo que a la larga supondrá la dispersión total de los 1.391 millones de euros que maneja el Estado por ese mismo concepto, cuya deseable coordinación se verá sumamente afectada, porque a ver qué comunidad no va a querer que le otorguen la misma competencia. Y ya se sabe, cuando el dinero llega a las comunidades… hacen con él lo que les da la gana.
Y el caso es que, visto de otro modo, nada puede decirse en contra de los que ponen la mano bien extendida. Si hay un pardillo que te la llena, pues tú coges los millones y echas a correr. Como ha sucedido con ese I+D+i de 86,8 millones que se ha ido caminito de Vitoria. Ahora bien, ¿qué saca Zapatero con todo esto? ¿Qué se oculta tras la afanosa necesidad de aprobar unos PGE que a la postre supondrán el más absoluto descontrol de las arcas públicas? Juguemos a ser recelosos: ¿No será eso mismo lo que se buscaba, el caos presupuestario para hacer y deshacer a voluntad? Un descontrol legalizado por la Cámara, evidentemente, igual que cuando le legalizaron a ZP las trapacerías que se llevaba con los etarras. Sí, sí, las mismas que algunos comentan que aún continúan.
Dejo una pregunta en el aire: ¿Pasaría algo peor si no existiesen las Comunidades Autónomas?
Autor: Policronio
Publicado el 13 de enero de 2009
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentarios moderados.